Por Liset Orellana
Ocho féretros, todos con la bandera de El Salvador sobre ellos, fueron colocados en línea en una de las salas de la excasa presidencia en San Jacinto, San Salvador Centro.
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En ellos, ocho hombres que han sido reconocidos como héroes de la patria, quienes perdieron la vida en un fatal accidente de helicóptero el pasado domingo en Pasaquina, La Unión. Entre las víctimas se encontraba el director de la PNC, Mauricio Arriaza Chicas.
Funcionarios de todos los niveles llegaron a la capilla ardiente para expresar su pésame a los familiares dolientes.
En la noche, el presidente de la República, Nayib Bukele, y la primera dama, Gabriela de Bukele, llegaron a San Jacinto para mostrar solidaridad con los familiares de las víctimas. Antes, Bukele y otros funcionarios como el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, y el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro; hicieron por unos minutos guardia de honor en aquel rectangulo conformado por los féretros.
En unas breves palabras para los dolientes, el presidente destacó el trabajo de ellos en tema de seguridad, sobre todo, en la ejecución del Plan Control Territorial.
“Estos hombres fueron las herramientas de Dios para lograr el milagro de la seguridad en El Salvador y ser uno de los países más seguros del Hemisferio Occidental”, dijo Bukele.
Al finalizar sus palabras, el presidente entregó el Pabellón Nacional a las familias de «los héroes» como símbolo de su sacrificio y gratitud de todo el país.