Los panameños expresaron el lunes su molestia y preocupación luego de que, en su segunda toma de posesión como presidente estadounidense, Donald Trump, insistiera en su intención de retomar el Canal de Panamá. Según dijo, a los buques de su país no se les trata de manera justa y China, su archirrival comercial, supuestamente opera la importante arteria marítima.
En las calles de la capital panameña, varios consideraban que probablemente es una estrategia del mandatario para presionar a un pequeño aliado en algunos asuntos.
El presidente José Raúl Mulino respondió nuevamente a Trump que el canal seguirá estando bajo administración local y que no hay ninguna interferencia extranjera en la vía, en referencia a China.
Semanas antes de asumir y a pesar que el canal no fue tema de su campaña, Trump sorprendió a los líderes del país centroamericano de más de 4 millones de habitantes al volver a cuestionar los tratados firmados por el entonces presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, que establecieron el traspaso de la vía a control pleno de Panamá el 31 de diciembre de 1999 tras una administración estadounidense de 85 años.
El líder republicano tampoco descartó antes de su investidura el uso de la fuerza para hacerse de nuevo con la operación de la vía, de la cual Estados Unidos es el principal cliente. Esto caló en un país que sufrió una invasión militar estadounidense a fines de 1989 y que expulsó del poder al general Manuel Antonio Noriega.
El canal es también un símbolo de orgullo para los panameños, quienes insisten —más en la actual coyuntura— en que su control se logró tras décadas de lucha y de enfrentamientos que dejaron muertos por la recuperación de la antigua zona del canal.
El 31 de diciembre pasado, el país conmemoró 25 años del traspaso y días después la muerte de 21 panameños a manos del ejército estadounidense décadas atrás.
Los choques de enero de 1964 se produjeron cuando se le negó a estudiantes izar la bandera nacional en una escuela de la antigua zona canalera. Los expertos consideran que esos hechos aceleraron la firma de los tratados.