El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció, según borradores publicados en el Registro Federal, el cese del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Nicaragua y Honduras.
El motivo: consideran que ambos países han mejorado lo sufiente y ya pueden recibir de vuelta a sus ciudadanos. Este programa fue otorgado inicialmente tras el paso del huracán Mitch en Centroamérica y se ha renovado continuamente en décadas por las condiciones críticas de la región.
El TPS para los hondureños y nicaragüenses amparados a él en Estados Unidos expiró el 5 de julio de este año. Se estima que unos 72 mil hondureños y 4,000 nicaragüenses -en total cerca de 76,000 personas- se verán afectados y perderán su estatus legal.