Todas las polémicas del clásico entre el Real Madrid y el Barça

TOMADO DE SPORT

No hay clásico entre Real Madrid y FC Barcelona exento de polémicas. Tampoco en el último, que terminó con exhibición y goleada culé en el Bernabéu. 

Sin embargo, tan bueno fue el partido de los de Hansi Flick, especialmente en la segunda parte, que ni en la capital española se han quejado del arbitraje como suele ser habitual en las victorias del Barça en los clásicos.

Los insultos racistas a Lamine

En numerosos vídeos se puede escuchar cómo algunos aficionados del Real Madrid, durante la celebración del gol de Lamine Yamal, gritaron “Puto negro”, “Puto Moro” y «Mena de mierda». ¿La reacción del canterano culé? Ignorarlos y seguir celebrando el tanto con sus compañeros. También recibieron insultos Balde y Raphinha.

El lanzamiento de objetos a Lewandowski

Tras el primer gol del Barça, una serie de aficionados del Madrid que se encontraban justo enfrente de la celebración lanzaron objetos a Lewandowski, autor del tanto.

El criterio dispar de Sánchez Martínez en las tarjetas

El colegiado fue, en general, bastante permisivo con las faltas del Real Madrid y exigente con las del Barça. También en lo que respecta a las tarjetas. Marc Casadó fue el primero en ver una, al filo del descanso, por una acción sobre Vinicius. Sin embargo, Sánchez Martínez no tuvo el mismo criterio con Militao o Bellingham antes, ni con las protestas de Vinicius. La primera amarilla para el Madrid llegó en el 80’, precisamente la vio el brasileño por una falta a Pedri, cuando el Barça ya llevaba tres (también a Koundé e Iñigo) y el encuentro estaba prácticamente decidido.

La roja perdonada a Vinicius por protestar

El brasileño se quejó y protestó al árbitro durante todo el partido sin recibir castigo, a pesar de que el reglamento establece que solo el capitán puede dirigirse al colegiado. Vinicius vio la amarilla por una falta a Pedri y luego le dijo a Sánchez Martínez: “¡Tú siempre lo mismo! ¡Tú, todos los partidos! ¡Siempre igual! ¡Siempre lo mismo, tú!”. Una roja perdonada que le habría dejado fuera del próximo partido, como mínimo.