Por: Remberto Domínguez
En el marco del Día Mundial del Braille, la Fundación Inclusión y la Sala Braille de la Biblioteca Nacional «Francisco Gavidia», premiaron con una placa de reconocimiento a profesionales que con lucha y esfuerzo cumplieron sus metas personales.
Con este acto se pretende reconocer el desempeño de un sector marginado por barreras culturales, sociales y físicas. Estas personas han podido ganarse un título con méritos propios, lo cual muestra la capacidad y optimismo de salir adelante como profesionales.
Para el presidente de la Fundación Inclusión Dimas Rodríguez, «el sector no busca dar lástima, sino que nos vean con ahínco, que al final nos den las oportunidades para demostrar que realmente somos capaces de salir adelante y darle a la sociedad lo que espera de nosotros», explicó.
Además, la Secretaria de Cultura Silvia Elena Regalado, reconoció que hace falta mucho trabajo que hacer en materia de inclusión con el sector no vidente y recalcó que los que tienen barreras de exclusión son las personas que aparentan ser «normales».
«Las discapacidades no siempre son físicas. Las discapacidades son emocionales, mentales de todo tipo y en ese sentido todos los seres humanos tenemos discapacidades», dijo Regalado.
El Salvador existe alrededor de unos 250 mil ciegos adultos, y 50 profesionales en las cuales un grupo minoritario ha sido empleado por empresa privada y pública. Además, los datos muestran que uno de cada 25 personas no videntes, debería estar trabajando.
Sin embargo, las leyes que favorecen a personas con discapacidad visual no están siendo cumplidas tanto a nivel estatal, como empresarial.
