Un niño vende sus juguetes para poder ir al Monumental a ver el River-Boca

Foto de agencia

AS | Erick Santos

El sábado se disputa el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors. Tras el empate de la ida en La Bombonera, todo está por decidir, y miles de personas quieren conseguir por el medio que sea una entrada para el Superclásico en el Estadio Monumental de Buenos Aires.

Entre esas personas está Renzo, un niño de tan solo seis años cuyo sueño es presenciar uno de los partidos más importantes de la historia  de Argentina en el campo de River Plate. Para ello, se enfundó la camiseta del equipo millonario y sentado junto a una mesa en la puerta de su casa, comenzó a vender lo único que tiene de valor: sus juguetes. «Vendo juguetes para poder ir al Monumental», rezaba su particular eslogan publicitario.

Sus padres publicaron una fotografía del momento en Facebook y enseguida se hizo viral, hasta llegar al presidente de la Agrupación River de Paraná. «Cuando vi la publicación de Renzo en las redes sociales donde contaba que vendía sus juguetes para ir a al cancha no dudé en ir a visitarlo. Mi vieja hizo lo imposible en 2001 para que yo pudiera ir por primera vez a ver a River, supongo que hasta dejó de comer», explicó Emanuel Julian Barneaud.

Y gracias a él, el pequeño podrá acudir al Monumental para ver el gran partido final. «Gracias a toda la familia del millo conseguimos que Renzo y su mamá puedan ir a ver a River», explicó el propio Barneaud. «Carolina, mamá de Renzo, también es una luchadora de la vida y voy a ayudarla para cumplir el sueño de su hijo».

Y no solo eso, sino que además, Renzo recibió un gorro y una camiseta con la firma del gran mito de River: Enzo Francescoli. «Gracias Renzo por recordarnos a los que amamos a River que más allá de un resultado, River es nuestro sueño más anhelado y nuestra pasión», concluyó el presidente.

No ha sido el único gran gesto del Superclásico

Boca Juniors le regaló hace unos días una silla de ruedas a un aficionado que también se hizo viral. El hincha acudió a La Bombonera a pesar de las lamentables condiciones climatológicas, y las dificultades para llegar a su asiento provocaron que su silla se rompiera. Ernesto Baldi, de 45 años, recibió una nueva y pudo fotografiarse junto a la plantilla del equipo de sus amores.