Con una actitud positiva, los comerciantes de pólvora comienzan a instalar sus puestos en el Parque Centenario, donde ofrecerán una gama de artículos pirotécnicos para darle la bienvenida a la temporada navideña, esperando que sus expectativas de ventas sean alcanzadas.
Marleny Martínez es una vendedora que tiene 20 años de vender pólvora. Ella hace un llamado a la población para que se acerquen al parque Centenario a comprar mercadería para iniciar con pie derecho las ventas.
“Le pedimos al público que nos visite porque tenemos precios accesibles”, sostuvo.
Lidia Ramírez, otra de las comerciantes de pólvora, cuenta ya con 35 años de dedicarse al negocio y explica cómo año tras año las ventas disminuyen considerablemente. Con tono nostálgico lamentó que el comercio haya disminuido en un 50% a comparación con otros años.
Los pagos que deben realizar los comerciantes son: impuesto municipal, vigilancia, luz eléctrica, compra de agua y extintor de fuego (deben tener un barril de agua y un extintor en cada puesto como requisito preventivo), y por si fuera poco ya son amenazados por pandilleros que exigen el pago de la mal llamada “renta”.
Como todos los años los comerciantes han sido capacitados para reaccionar ante cualquier incendio. La capacitación es impartida por Bomberos.
Los días de mayor comercio son el 23, 24, 30, y 31 de diciembre y los puestos se mantienen en el Parque Centenario hasta el 31 del mismo mes.
