Por: Liset Orellana y Elizabeth Ramos
La marcha por la Vida, la Paz y la Justicia sirvió para que organizaciones feministas exigieran separar al pastor Carlos Rivas del Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana del cual es miembro activo.
Las feministas consideran que el religioso, acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) por los delitos de violación, amenazas, daños y expresiones de violencia contra la mujer, no debe formar parte del Consejo que promueve la no violencia en el país y que organizó la masiva marcha por la Paz.
Con carteles en manos, las mujeres exigieron justicia y condenaron la conducta de Rivas, quien supuestamente agredió a una mujer al interior de un motel y que será procesado en libertad.
El procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, David Morales, consideró que Rivas, pastor del Tabernáculo de Avivamiento Internacional, debería separarse de las actividades del Consejo mientras soluciona su asunto legal.
“Mientras exista este problema, por supuesto que yo no veo que fuera correcto que estuviese personalmente él, teniendo participación en actividades propias del Consejo” opinó.
Agregó que “debe protegerse a la victima de la agresión, yo apoyo que esta investigación avance y me parece que la condición del pastor, es una condición de responsabilidades individuales y no debemos mezclarlas con las actividades del Consejo”.
Morales señaló que toda persona, sea funcionario público o no, líder social o religioso, debe someterse a la justicia si ha cometido agresión contra la mujer.
El procurador acudió a la marcha que salió de la plaza Cívica hasta la plaza Salvador del Mundo.
