Por: Elizabeth Ramos
Este martes iniciaron las nuevas exhumaciones de presuntas víctimas de la masacre en El Mozote, Morazán, pero el procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, David Morales, en compañía de la Asociación promotora de los Derechos Humanos de El Mozote y abogados de la oficina de Tutela Legal Dra. María Julia Hernández, lamentaron la revictimización de familiares de las víctimas de la masacre, ocurrida en diciembre de 1981 durante el conflicto armado.
El Procurador, pese a calificar de positivo que la Fiscalía General de la República (FGR) en colaboración con la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y a través del Instituto de Medicina Legal (IML), tomen iniciativa para realizar diligencias para investigar la masacre en El Mozote y sitios aledaños, enumeró una serie de irregularidades atribuidas al actuar de la FGR y la CSJ.
Morales, quien dijo haber inspeccionando “in situ” los procedimientos, lamentó que instituciones encargadas de la exhumación pasen por alto los estándares de Derechos Humanos, que dictan un rol protagónico para familiares de víctimas masacradas.
“Debo lamentar que las diligencias de exhumación se estén llevando adelante sin tener en cuenta los estándares de Derechos Humanos que establece la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos porque está provocando la revictimización de los familiares…he constatado que se está revictimizando a las familias por la manera y el procedimiento en que éstas exhumaciones se están llevando adelante” señaló.
El funcionario señaló que “se hizo a un lado a la Asociación Promotora de Derechos Humanos de El Mozote y a la oficina de Tutela Legal” que representan a las víctimas, pues la sentencia de la Corte Interamericana ordena que los familiares de las víctimas deben estar en todas las etapas de la exhumación.
También lamentó la falta de atención psicosocial a las víctimas, proceso que según Morales debía ser previo y concertado con las víctimas, lo cual ha generado incertidumbre y sufrimiento.
El procurador señaló que no se ha permitido la participación de los antropólogos de Medicina Forense de Argentina, equipo que bajo la dirección del ya fallecido Claide Snow, realizaron las primeras exhumaciones en 1992 y cuya investigación revela la participación del ejército en el crimen.
Morales recordó a la Fiscalía y a la Corte que las exhumaciones “no son una mera diligencia fría de investigación, son una medida para que los familiares se acerquen a la verdad y sea una medida de reparación para poder concretar el duelo de las víctimas”.
