Por: Excélsior
A un año de la muerte del escritor colombiano Gabriel García Márquez (1927-2014), se compilará un volumen con la historia oral y la memoria de los pasos que llevaron al narrador y periodista colombiano a crear la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).
Se realizará a partir de anécdotas, historias y testimonios durante los 20 años que se mantuvo al frente de la fundación que alguna vez soñó, comentó a Excélsior Jaime Abello, director de la FNPI.
También explicó que en los próximos años la FNPI –encabezada por Mercedes Barcha en su junta directiva– participará en el cuidado de algunos proyectos de largo plazo que el gobierno colombiano impulsará mediante una ley aprobada por el congreso de Colombia el 24 de diciembre de 2014 para rendir homenaje al escritor nacido en Aracataca.
Por ejemplo, en la creación del Centro Internacional Gabriel García Márquez que conservará el legado del autor colombiano, una magna exposición interactiva sobre su obra, una nueva sede para la FNPI, la creación de una Escuela Internacional de Periodismo y un programa permanente de investigación y recopilación sobre el autor de El amor en los tiempos del cólera.
Vía telefónica desde Colombia, Abello afirmó que a un año de la muerte del escritor latinoamericano más universal de las letras lo ha invadido una extraña sensación porque de una forma metafórica le ha tocado estar más cerca de él.
Reconoció que durante los años en que se reunían para hablar sobre la FNPI pocas veces investigó sobre su vida “porque nuestra relación era espontánea y muy natural; en cambio ahora releo su biografía y quiero volver a todas sus novelas”, detalló.
Y añadió: “Tengo un servicio de alerta en Google para estar atento a las noticias que se publican en la red y te debo decir que prácticamente todos los días se publica una noticia relacionada con el nombre de Gabriel García Márquez. Todo esto ha hecho que de una manera muy extraña el año de su ausencia se haya convertido en un año de presencia, el año en que me ha tocado estar pensándolo y hablando de él”.
Recordó que recientemente leyó el libro Gabo no contado de Darío Arizmendi, con el que supo que Gabo intentó obtener el diario El otro, luego desistió de ese proyecto en 1983 y ahí habló por primera vez de la necesidad de hacer talleres de periodismo. Esa anécdota fue la semilla de la FNPI.
¿Qué ha descubierto en sus recientes relecturas? Se le preguntó a Jaime Abello. “Que su literatura es placer y diversión. Pero a mí lo que me ha interesado es mirar al hombre de acción, pues al lado del literato, del hombre de imaginación y de ficción hubo un hombre de acción a través de su escritura periodística y de sus exploraciones cinematográficas”
