Un padre lustrador de sueños

Juan Peraza es un padre que sacó a sus hijas adelante con el oficio de lustrabotas

Por: Reina Lemus

Se gana la vida lustrando los pasos de muchas personas y cada mañana busca el sustento para su familia en el centro de San Salvador, sobre la Avenida Morazán.

Juan Peraza, llamado “Juancito” por sus amigos, es un lustrabotas con más de 60 años en el oficio; que se considera informal pero que ha sido de ayuda para aquellas personas que no tuvieron oportunidad de finalizar sus estudios.

Juancito es padre de tres hijas y gracias a su trabajo logró que sus descendientes, a pesar de muchas limitaciones, alcanzaran una meta académica superior.

“La idea de trabajar duro en este oficio es lograr que mis hijas se superen y no sufran el rechazo de mucha gente por no tener una educación”, dijo Juancito, quien es el presidente de la Asociación de Zapateros de El Salvador (AZES).

A la edad de 8 años Juancito comenzó a lustrar zapatos para ganarse la vida. Tras ser abandonado por sus padres, conoció a alguien que le regalo su primera caja de herramientas; ahí empezó su historia.

Muchos fueron sus clientes: José Rodríguez Porth, José Napoleón Duarte, el Mayor Roberto d’Aubuisson, Carlos Guirola, Armando Calderón Sol, José Antonio Morales Erlich, entre otros, recordó Juancito.

“El ingeniero Duarte, Dios en Gloria lo tenga, me dijo que me formalizara y me organizara con los lustradores de zapatos, que formáramos una asociación y así lograríamos obtener personería jurídica y la alcaldía nos daría el permiso y dejaríamos de ser perseguidos”, recordó.

De acuerdo a los datos de la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTIC) de 2007, un total de 177 hombres y apenas nueve mujeres a nivel nacional son lustrabotas.

Como Juancito, en el país existen muchos padres que se ganan la vida honradamente, que luchan con tesón para sacar adelante a sus familias y que hoy, celebran su día.