Por: Elizabeth Ramos
De esta forma, Cruz Roja Salvadoreña aclaró que la organización humanitaria –por estatutos y reglamento interno- no solicitan apoyo o escolta de policías para ingresar a aquellas comunidades de alta incidencia delictiva donde Cruz Roja realiza jornadas sociales.
La institución se vio obligada a hacer esta aclaración luego de un inconveniente registrado el sábado 11 en la colonia Montreal en Mejicanos, donde realizaron una jornada de fumigación.
La presencia de aparentes pandilleros en la Montreal (que amedrentaron a unos periodistas que daban cobertura al evento de fumigación) provocó que un medio televisivo se incorporara a la actividad en compañía de una patrulla de la Policía Nacional Civil.
Esta situación generó conflicto con la Cruz Roja, que ya tiene sus protocolos establecidos para ingresar a las comunidades. “Parte de nuestra política de seguridad es no aceptar ni solicitar escolta policial militar o privada”, explicó Luis Quezada, jefe de difusión de Cruz Roja.
El acompañamiento policial a las misiones humanitarias de la institución, según Quezada, son inaceptables por establecimiento de sus estatutos y reglamento interno.
“El reglamento lo prohíbe, en el sentido de mantener la confianza de todos, nosotros tenemos lineamientos como parte de nuestra política de seguridad que es no aceptar ni solicitar escolta policial, militar o privada, no la aceptamos porque los actores con los que debemos coordinar ya sean institucionales o comunitarios; mantengan siempre la credibilidad en nuestro accionar y nosotros fortalecemos el respeto a nuestro emblema para que ésta sea suficiente para garantizar el desarrollo en nuestras actividades sin necesidad de recurrir a ningún tipo de protección armada”, apuntó.
Añadió que existen garantías del libre ejercicio humanitario que les permite tener indepenencia. “No nos interesa que nos vinculen con ningún tipo de sector en pugna (policía-pandillas), nosotros nos mantenemos al margen con la intención de poder entrar sin problemas al territorio”, señaló.
Quezada desvinculó a Cruz Roja de cualquier relación con grupos delictivos, más bien, a la institución le interesa mantener confianza con todos los sectores.
Desde la guerra
La histórica institución humanitaria contempla dos de los principios fundamentales que son la imparcialidad y neutralidad, es así como Carlos Mendoza, miembro histórico de Cruz Roja Salvadoreña, narra que desde los tiempos del conflicto armado, nunca se permitió el acceso en sus vehículos a personas armadas o con uniformes militares o policiales.
“En nuestros vehículos no podemos llevar personas armadas, de ningún tipo, incluso para la época del conflicto, personas uniformadas no las permitíamos dentro de la ambulancia, eso lo mantenemos porque estamos dentro de la imparcialidad y la neutralidad; que damos asistencia, sí, a las comunidades, independientemente del tipo de personas que vivan en la comunidad, pueden haber de un bando o de otro pero la obligación nuestra es dar asistencia a las comunidades, por estatutos y reglamentos internacionales”, dijo el exvocero de la institución.
Hasta ahora la institución no ha tenido dificultades para realizar su trabajo humanitario.
