Duplicar energía nuclear ayudaría a frenar el cambio climático

En los últimos 25 años el uso de esta energía ha evitado la emisión de 56 gigatoneladas de CO2, según la ONU.

La energía nuclear podría ser un aliado esencial en la lucha contra el cambio climático si su capacidad de producción se duplica para el 2040, según un informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU.

«La energía nuclear no produce prácticamente ninguna emisión de gases de efecto invernadero o contaminantes, y solo emisiones muy bajas durante todo su ciclo vital», asegura el reporte, que será debatido en la Conferencia del Clima de París (COP 21) a finales de este año.

En el informe recuerda que la comunidad internacional acordó en el 2009 intentar mantener por debajo de dos grados centígrados el incremento de la temperatura del planeta, el límite bajo el que se pueden aún evitar los efectos más devastadores del cambio climático.

Pese al miedo generado tras el accidente de la planta nuclear de Fukushima en el 2011 y el rechazo al uso de la energía nuclear en muchos países, lo expertos de la citada agencia indican que para frenar el cambio climático y contribuir a la meta de reducción de emisiones, la producción de esta clase de energía tendría que duplicarse, hasta los 862 gigavatios eléctricos, en las próximas dos décadas.

Sin energía nuclear es «improbable» que se logre detener el cambio climático, opina David Shropshire, jefe de Planificación y Estudios Económicos del OIEA. «Requeriría actividades muy importantes para sustituirla», explica.

Según este experto, para que la energía nuclear mantenga su rol en la lucha contra el cambio climático, será necesario construir entre diez y veinte centrales al año hasta el 2040, algo posible si los Gobiernos invierten en esta fuente de energía.

Energía barata y eficiente

En general, este reporte presenta a la energía nuclear como una fuente más barata que el carbón, más limpia incluso que la solar y la eólica, y con suficiente capacidad como para satisfacer la creciente demanda de electricidad.

Según el OIEA, en los últimos 25 años el uso de energía nuclear ha evitado la emisión de 56 gigatoneladas de CO2, equivalente a las emisiones globales de dos años.

Por ejemplo, defiende que el precio de la electricidad generada por lo nuclear es de entre 26 y 64 dólares por megavatio/hora, frente a los 65-95 dólares de las plantas de carbón.

El informe señala que, teniendo en cuenta todo el ciclo vital (desde la extracción de materiales hasta la construcción y gestión de la planta y el procesado de residuos), las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la energía nuclear son menores que las provocadas por la energía solar o eólica.

Con esos argumentos, este organismo de la ONU insiste en que esta fuente de energía debe tenerse muy en cuenta en el futuro y deben despejarse las «incertidumbres» que la rodean.

El informe asegura que el papel de la energía nuclear en la lucha contra el cambio climático decrecerá en varios países que han decidido eliminar gradualmente esta fuente de sus sistemas de suministro.

Por ejemplo, indica que en Japón, donde después de Fukushima se decidió prescindir de la energía nuclear, la emisión de CO2 relacionada con la producción de electricidad creció un 31,7% al ser sustituida por combustibles fósiles.

El informe reconoce que los riesgos derivados de la radiación, los residuos radiactivos y las armas atómicas influyen sobre la aceptación entre el público de este tipo de energía, sobre todo tras el desastre de Fukushima. No obstante, el OIEA indica que esa aceptación social está recuperándose lentamente en algunos países.

EFE