El Metropolitano Digital
La Paz, Ahuachapán, La Unión y Morazán son los cuatro departamentos del país en los que más del 50% de la población vive en condiciones de pobreza multidimensional, es decir que, además de tener problemas de ingreso, también tienen problemas en los rubros de educación, salud, vivienda, trabajo o seguridad social entre otros.
Esto según los datos oficiales de la Medición Multidimensional de la Pobreza y los resultados de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM), que presentó este jueves la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia, en coordinación con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), tomando en cuenta lo establecido en la Ley de Desarrollo y Protección Social (LDPS).
La Paz es el departamento con mayor índice de pobreza respecto a su población global (53.8%), le sigue Ahuachapán (52.7%), La Unión (51.7%) y Morazán (50.4%) respectivamente. Siendo el área rural el factor común entre estos departamentos donde se concentra el mayor número de personas en condiciones de pobreza.
La medición recoge los resultados que son parte de un proceso técnico-político que inició en el 2012, con la formación del Consejo Asesor y el Comité Técnico de Pobreza Multidimensional. El proceso se formalizó con la aprobación en 2014 de la Ley de Desarrollo y Protección Social.
Por su parte, el representante residente del PNUD, Christian Salazar, manifestó que se va a tener un panorama más completo al medir la pobreza en el país con esta iniciativa, por los distintos aspectos que toma en cuenta y la información que revela.
La investigación arrojó que el 12.6% de los hogares del país poseen inasistencia escolar, el 3% manifiesta un rechazo educativo. Además, el 45% presenta hacinamiento, el 22% tiene materiales inadecuados de piso y pared, el 46.9% una falta de acceso a saneamiento, agregado a esto, el 23.7% presenta una falta de acceso a agua potable y el 54.4% de los hogares tiene restricciones relacionadas a la inseguridad.
Según la medición, el 56.5 % de los encuestados manifestó no tener un empleo formal o vivir en la inestabilidad laboral. Incluso, el analfabetismo era del 10.9% y el promedio de escolaridad de El Salvador era de 8.1 años en el año 2014.
Los datos encontrados en esta medición van encaminados a visibilizar las condiciones de pobreza que sufre gran parte de la población del país, así como a demostrar los distintos factores que abonan a dicha condición y deben ser tomados en cuenta “para orientar mejor las políticas públicas”, dijo comentó Ana Lilian Vega, presidenta del Banco de Fomento Agropecuario (BFA) y quien fue asesora técnica en el estudio.
