El uso de calor para peinar el pelo rizado plantea un enorme problema: ¿aplicar demasiado calor en este tipo de pelo causa un daño permanente como la aparición de fibras carentes de curva natural? Un grupo de investigadores de la Universidad Purdue, en Estados Unidos, trabaja ahora para conocer con precisión la cantidad de calor que se puede aplicar en cada tipo de pelo.
“Queremos saber en qué momento el pelo se vuelve liso de forma permanente, es lo que llamamos ‘daño por calor’. Si conocemos en qué momento ocurre esto, seríamos capaces de intervenir antes o de dar al menos algunos consejos para que no se llegue a ese punto”, explica Tahira Reid, una de las responsables del estudio.
Para ello, el equipo ha utilizado un microscopio infrarrojo, una cámara de infrarrojos y una plancha de pelo conectada a un brazo robótico. Los investigadores estudian cómo reacciona el pelo al calor dependiendo de varios factores.
“Lo que podemos ver en las imágenes registradas por la cámara es la temperatura del pelo analizado en un determinado momento. Estudiamos cómo evoluciona esa temperatura en una mecha de pelo a medida que vamos pasando la plancha”, explica Amy Marconnet, otra de las responsables del proyecto.
Según los investigadores, este estudio ayudará no solo a los profesionales sino a todas aquellas personas que se ocupan de su pelo en casa.
