Agencias
Un sacerdote filipino fue criticado por las autoridades de su diócesis luego de que un video que lo muestra dando la misa de vísperas de Navidad sobre un hoverboard se volviera viral en internet.
En el video se puede observar al clérigo, cuya identidad no trascendió, entonando cantos litúrgicos mientras recorre los pasillos de la iglesia sobre esta aerotabla, ante la sorpresa y los aplausos de los fieles en la provincia filipina de Laguna.
«Eso estuvo equivocado», indicó la diócesis católica de San Pablo en un comunicado subido a su página de Facebook.
Mira el video aquí:
https://youtu.be/WqeViV2RIy8
«La Eucaristía demanda el mayor respeto y la mayor reverencia. Es la forma superior de rendir culto, no una celebración personal en la que uno puede introducir caprichosamente algo para llamar la atención», añade el comunicado.
Según la diócesis, el sacerdote involucrado ha visto lo ocurrido como «una llamada de atención».
Una versión del video había sido subida a Facebook por el grupo tradicionalista católico Novus Ordo y rápidamente se volvió viral, pero las reacciones que generó resultaron muy diversas.
«Total y absoluta falta de respeto no solo por el Señor pero también por la salvación de todas esas pobres almas», escribió Scott LaLonde, quien añadió que el sacerdote «para colmo de males, ni siquiera sabía cantar».
El clérigo filipino Romy Vicente también opinó sobre el comportamiento de su colega, al que consideró como «ridículo»: «¿Cómo puede uno meditar si ve que ocurre esto en la iglesia durante la sagrada misa?».
Otros, en cambio, celebraron el acontecimiento.
«Esto es en realidad divertido. Soy católico pero no asisto regularmente a misa. Si hubiese más sacerdotes como él, me sentiría tentado a regresar. Si la gente sigue tan preocupada por la tradición, van a terminar perdiendo a los católicos más fieles», escribió Rob Trainor desde Canadá.
«Dar un sermón sobre un hoverboard fue una forma genial de mostrar cómo la Iglesia católica está dando pasos para entrar en una nueva era», comentó Mark Lewis.
