Denuncian redadas de inmigrantes centroamericanos en Atlanta

Foto de referencia

Por Terra

La detención de al menos cinco familias de inmigrantes centroamericanos en el área de Atlanta fue denunciada como el principio de una nueva campaña de redadas para deportar a miles de familias que ingresaron en el 2014 a Estados Unidos huyendo de la violencia en sus países.

“Nosotros consideramos que sí es el inicio (de las redadas), sobre todo si (los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas o ICE) se tomaron el tiempo en un sábado para hacer estas detenciones”, dijo Adelina Nicholls, Directora Ejecutiva de la Alianza Latina de Derechos Humanos de Georgia.
En entrevista con Notimex, Nicholls dijo que su oficina pudo confirmar a través de un sistema de ubicación del ICE que al menos dos de estas personas se encontraban en un centro federal de detención en Atlanta.

“Las familia desconocen realmente a donde se los llevaron. Hasta anoche (sábado) ninguna de las personas detenidas se había comunicado con miembros de sus familias”, indicó Nicholls, quien dijo que estos arrestos tuvieron lugar en la mayoría de los casos en las primeras horas del sábado.
Algunos de los detenidos fueron trasladados ayer mismo por avión a uno de los dos centros de detención para familias que operan en Texas, de donde se teme serán deportados a sus países de origen.

Uno de estos fue Ana Lizet Mejía, una hondureña de 30 años de edad que fue detenida la madrugada del sábado en Atlanta Georgia junto con su hijo William de nueve años.
La mujer fue detenida en casa de su tía Joana Gutiérrez, quien denunció que agentes armados ingresaron a su hogar con engaños, y quienes acusó de actuar con prepotencia.

“Llegaron en camionetas van sin marcas (iniciales); me dijeron que tenía un papel, que buscaban a una persona de raza negra, les dije que no había nadie así, pero se metieron y sacaron a los niños, a mi sobrina, a mi esposo, y no les importo que los niños estuvieron llorando. Lo que hicieron fue un abuso”, dijo en entrevista telefónica.

Gutiérrez dijo que este domingo recibió una llamada telefónica de su sobrina desde un centro de detención de Texas, a donde fue trasladada la noche del sábado en un avión junto con otras 47 personas.

Expresó temor por la vida de su sobrina si es deportada a Honduras, de donde salió huyendo después de que su esposo y su hermano fueron asesinados a manos de pandilleros.

“Su vida corre peligro porque ella está amenazada después de que fue a la policía a denunciar la muerte de su hermano”, recordó.