Gesell Tobías, de mesero a periodista de la VOA en Estados Unidos

Gesell Tobías, periodista salvadoreño. Actualmente labora en La VOA. Foto El Metropolitano Digital

Por: Liset Orellana

Periodista, presentador, editor, teatrero, mesero, un repáralo todo. No dista del Poema de Amor que escribió Roque Dalton “…los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo…”. Sin duda es salvadoreño y se ha convertido en un ejemplo de superación para las nuevas generaciones.

Gesell Tobías inició su carrera en televisión a los 12 años en Canal 10 en el programa “Adivina adivinador”, años después fue presentador del programa “Juventud en Línea” en el mismo canal y para el 2001 entró como periodista colaborador en El Diario de Hoy. Pero, desde el 2007 su vida profesional dio un giro al ingresar a La Voz de América (Voice of America, VOA), el servicio de radio y televisión internacional del gobierno de los Estados Unidos, con sede central en Washington, DC.

Sus inicios se pueden resumir así, pero en realidad no fue un camino fácil; estuvo cargado de tropiezos, decepciones, experiencias malas y buenas, de trabajar duro en un país que no es el tuyo pero que al final saboreas las recompensas de tu labor.

“Desde pequeño fui muy inquieto en la escuela. Mi familia es de Chalatenango pero yo crecí prácticamente en el municipio de Ilopango. Estudié en un instituto militar que tenía una disciplina bastante marcada. Recuerdo que me expulsaron un par de veces”.

El periodista salvadoreño Gesell Tobías, en cobertura en Sao Paulo, Brasil
El periodista salvadoreño Gesell Tobías, en cobertura en Sao Paulo, Brasil

¿Y qué hacías, por qué te expulsaban?

Me gustaba debatir, siempre contradecía a los maestros y los cuestionaba cuando ellos hacían algunas afirmaciones y a veces me escapaba para jugar fútbol. Mi pasión siempre fue el fútbol.

¿Cómo llegaste a la televisión?

A los 11 años mi mamá me inscribió en un taller de presentadores para niños. Más tarde se presentó la oportunidad de hacer un casting en canal 10 para un programa que se llamaba Adivina adivinador; recuerdo que el productor nos trataba como adultos  y nos hablaba como adultos. Luego, con el tiempo se creó otro programa llamado Juventud en línea.

¿En qué año ingresaste al Diario de Hoy?

Entré en el 2001 como colaborador pagado en la sección de deportes. A mí me encanta el fútbol pero la Liga Mayor no fue mi fuente, eso lo cubrían los periodistas de experiencia. Cubría otras disciplinas y tuve que leer bastante para escribir notas de sóftbol.

¿Cuándo llegaste a la universidad te interesaste por el teatro?

Sí. El teatro me ayudó a canalizar mi rebeldía, fue mi otra familia y con ellos viví experiencias inolvidables (Gesell aprendió a caminar en zancos y hacer malabares)

¿Cómo llegaste a Estados Unidos?

Yo conocí a mi padre cuando tenía 21 años. De repente un señor me saludo en la calle y se presentó como mi papá. Él era residente en los Estados Unidos y bueno, ahí empezó a hacer los trámites y me fui.

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Llegar y establecerse en los Estados Unidos fue lo menos complicado. El verdadero problema fue el choque de sentimientos y ansiedades que provoca estar lejos de tu familia, amigos y de tu país. Gesell tuvo que sobrevivir los primeros meses trabajando como mesero en un restaurante de comida boliviana. Alejado de las cámaras, de las grabadoras, de la sala de redacción, de la libreta de apuntes y de todo aquello que tuviera que ver con su profesión.

Gesell Tobías, al centro, en el año 2000 con el electo de Teatro Universitario
Gesell Tobías, al centro, en el año 2000 con el electo de Teatro Universitario

Tiempo después, y de sortear una lucha interna entre regresar a El Salvador o cumplir el sueño americano, Gesell encontró un nuevo empleo: repartidor de artículos de albañilería.

Se unió a una pequeña empresa que se dedicaba a instalar los últimos detalles de las casas recién construidas como los accesorios para baños y similares.

Un trabajo duro que demandaba todo su tiempo, pero útil para mantenerse en ese país. Perfeccionó su inglés y nunca abandonó la idea de conseguir un empleo como periodista.

“Reenvíe mi hoja de vida a todos los medios que encontré. A veces hice pequeñas revistas para las comunidades de latinos…la idea era mantenerme en mi carrera”, dijo.

El sacrifico tuvo su recompensa tiempo después con una llamada telefónica. “Había trabajado eventualmente con una persona en un proyecto siempre de periodismo. Esta persona estaba en la VOA cuando me contacto y me dijo que andaban buscando a alguien”.

¿Y qué pasó?

Le dije que sí. Al día siguiente no fui a trabajar y me fui para la VOA. Ahí me hicieron una serie de pruebas y dijeron que me iban a llamar. Pasaron varias semanas y yo no recibía la llamada. Ya estaba como resignado a que no había salido nada cuando me llamaron nuevamente. Me dijeron que no se habían olvidado de mí, que los trámites eran bien burocráticos pero que habían posibilidades…

¿Seguías con tu antiguo trabajo?

Sí, seguía en la empresa taladrando, poniendo, quitando. Ya me habían ascendido y tenía a mi cargo un grupo de personas (gringos) que hacíamos las visitas a las casas.

¿Qué pasó después?

Me llamaron y me dijeron que tenía una media plaza disponible, que si me interesaba y yo dije ¡Por supuesto! Tuve que combinar mi antiguo trabajo con el trabajo de la VOA hasta que sentí que tenía estabilidad.

Desde el 2007 a la fecha, Gesell Tobías ha ido escalando en la VOA. Ha realizado coberturas importantes como la visita del Papa Francisco a Cuba y la Copa Mundial de Fútbol en Brasil.

Es un hombre joven que ama el periodismo y su país. “El periodismo no es un empleo más, es un servicio social. Nunca me voy a desligar del periodismo, quiero seguir creciendo en esta carrera”, aspira.