Iluminar, contornear, difuminar…todas ellas son técnicas que están a la orden del día por ser capaces de disimular las imperfecciones del rostro. Después del conocido Contouring, aparecen ahora dos técnicas nuevas que no dejan de hacer ruido.
Strobing
Ha sido apodada como la versión francesa del contouring. Esta técnica de maquillaje fácil y rápida se está convirtiendo en un éxito por su naturalidad y por resaltar lo mejor de cada rostro. Consiste en esculpir el rostro e impregnar la piel de luminosidad, por lo que el objetivo es iluminar la cara al máximo destacando las zonas prominentes del rostro (nariz, pómulos, frente y barbilla).
Te presentamos un tutorial de una de las Youtuberas más famosas en esa red social
Baking
Como su propio nombre indica, consiste en lograr un efecto ‘horneado’, en aplicar polvos sueltos translúcidos en zonas clave del rostro para difuminar imperfecciones como ojeras y líneas de expresión. Se debe dejar pasar un tiempo antes de difuminar y fundir el producto con la base y el corrector que se han aplicado previamente.
Es una técnica que requiere de mucho cuidado –y de unos 20 minutos- para conseguir un resultado perfecto y evitar que quede un efecto acartonado en el rostro.
