Donald Trump volvió a dominar la escena y se impuso en los cinco estados en competencia. Por su parte, Hillary Clinton, obtuvo la victoria en Maryland, Delaware y Pennsylvania. Mientras que su competidor demócrata, Bernie Sanders, ganó en el pequeño estado de Rhode Island. Todavía no hay datos ciertos de Connecticut, donde las proyecciones dan la victoria Hillary.
Matemáticamente es imposible para la ex secretaria de Estado y el magnate neoyorquino cruzar el umbral necesario de delegados para obtener la investidura de sus partidos, a seis semanas del fin de las elecciones internas. Pero el gran número de delegados en juego, sin dudas, los acerca a su meta.
Bernie Sanders no demoró en dar su discurso, aun cuando las proyecciones no lo favorecen. Para él, sigue teniendo chances aunque los números de delegados no lo acompañen: «El Partido Demócrata se tiene que dar cuenta quién es el candidato que puede vencer a Donald Trump».
Sin embargo, Clinton está muy cerca de dar un golpe fulminante a su rival al ampliar aún más su ya inalcanzable ventaja, y quedar más cerca de la nominación demócrata, un paso monumental en su cruzada por convertirse en la primera mujer presidente de Estados Unidos.
Por: Infobae
