Informe advierte desastres al estilo de películas de Hollywood por el cambio climático

Stonehenge se erosiona a causa de la presión climática. Venecia se hunde lentamente entre sus canales. La Estatua de la Libertad se hunde, también poco a poco.

Imágenes como esas, que hemos visto en las películas sobre apocalipsis climáticos, aparecieron el jueves pasado en un informe conjunto de la Unesco, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y una organización llamada Union for Concerned Scientists. El informe detalla la amenaza que el cambio climático podría suponer para lugares que son Patrimonio Mundial en cinco continentes.

(En un principio se incluyó al continente australiano en el informe, pero su gobierno solicitó que se eliminara debido a su preocupación por el posible daño a la industria turística).

Adam Markham, autor principal del informe y subdirector del Programa de Clima y Energía del grupo Union for Concerned Scientists, expresó que aunque muchos de los sitios iban a verse afectados por diversos factores climáticos como incrementos en los niveles de mar, tormentas intensas e incendios forestales, la planificación podía hacer mucho para protegerlos.

“Es un enorme desafío, pero si reconocemos la magnitud del problema, y me parece que la mayoría de la gente no se da cuenta de ella ni de cuán rápido llegarán los cambios, entonces creo que todavía podemos hacer mucho”, comentó.

El informe señala 31 sitios en 29 países donde ya se ha sentido parte del impacto del cambio climático, entre los que se encuentran algunos destinos turísticos bien conocidos, como la Isla de Pascua y el Parque Nacional de Yellowstone. Los científicos se basaron en literatura verificada por pares, informes técnicos y la ayuda de expertos locales, así como evaluaciones nacionales de los sitios que se elaboraron para el Comité del Patrimonio Mundial.

Aunque el informe hace hincapié en la importancia del reciente Acuerdo de París sobre cambio climático, Markham señaló que las emisiones que ya afectan el clima podrían generar “un gran cambio e impacto”.

“No tenemos suficientes recursos para ahorrar cada activo amenazado”, explicó. “¿Podemos salvar cada faro en un acantilado que se erosiona? Probablemente no. Así que se deberán tomar decisiones difíciles en cada país”.

El informe analizó trece sitios denominados patrimonio de la humanidad en estudios de caso exhaustivos cuya finalidad era demostrar el impacto que el cambio climático ya había ocasionado. En un estudio de la Estatua de la Libertad, por ejemplo, se exploraron en detalle los efectos del huracán Sandy; los científicos han demostrado que se exacerbaron por un aumento en el nivel del mar.

Rebecca Beavers, coordinadora de adaptación costera del Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos, que ayuda a este organismo a prepararse para el impacto del cambio climático, además de ser asesora en el informe, dijo que el daño a las instalaciones y la infraestructura de la Estatua de la Libertad a raíz de la tormenta de 2012 precipitaron un nuevo enfoque para determinar cómo enfrentarse mejor a climas extremos.

El informe incluye una serie de recomendaciones para organismos gubernamentales, la industria turística y los encargados de los sitios que son patrimonio mundial. Hace énfasis en que los sitios mismos representan un tesoro de información histórica sobre respuestas de la humanidad a climas extremos y en que los datos arqueológicos que conservan pueden servir de orientación a los legisladores.

Markham, de nacionalidad británica, expresó que en lo personal se sentía abatido por lo que estaba sucediendo en Skara Brae, un asentamiento neolítico de unos 5000 años de antigüedad que es uno de los muchos sitios a lo largo de la costa de Escocia en riesgo de erosión costera.

“Este es famoso, nunca he podido verlo y me gustaría poder hacerlo, pero me preocupan todos esos sitios”, expresó Markham. “Para mí, ese es mi patrimonio cultural, que desaparece en el océano”.

Tomado de The New York Times Español