Por: Liset Orellana
Son estudiantes de bachillerato que poseen una cualidad especial para armar legos, instalar fusibles y sensores y crear todo un escenario para interpretar las aspiraciones que ellos tienen para un mundo mejor.
Se trata de estudiantes que desde la robótica ven una forma diferente para crear soluciones a diversas problemáticas del país; más que eso, la robótica se convierte en una buena alternativa para prevenir la violencia en comunidades de alto riesgo.
La actual administración, desde el ministerio de Educación, le ha dado un impulso a los cursos de robótica y muchos estudiantes han adquirido una enseñanza especializada en este tema. Uno de estos ejemplos son los estudiantes del Instituto Nacional de Usulután, quienes la semana pasada expusieron su proyecto de robótica durante el Festival Gobernando con la Gente.
«Nos reunimos una vez a la semana y el grupo lo conformamos estudiantes de diferentes especialidades y es bonito porque convivimos con otros jóvenes que no son de nuestra sección. Ahi un maestro nos instruye con tecnología y capacitación», expresó Mirian de Paz, estudiante de tercer año de bachillerato de la opción Atención Primaria en Salud.
Los jóvenes trabajaron durante semanas en el proyecto: Una ciudad del futuro organizado contra un desastre natural. Este proyecto ha estado entre los tres primeros lugares de concursos de robótica en San Salvador y Morazán.
Se trata de una ciudad por donde circulan vehículos «del futuro», armados con sensores de ultrasonido, de luz y de colores, que se movilizan de acuerdo a los estándares de seguridad de una ciudad.
«Es así como nos gustaría que fueran nuestras ciudades en un futuro», dijo Mirian, quien ha dedicado varias horas de su tiempo en crear el auto y la ciudad del futuro en una gran maqueta.
El ministerio de Educación impulsa la robótica educativa en varios centros escolares del país y realiza ferias para exponer el trabajo de los participantes.
