Italia entierra a sus muertos mientras las réplicas continúan

La cifra de personas fallecidas se ha incrementado a 290. Foto: Agencias

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Nuevas réplicas del terremoto que golpeó el centro de Italia el 24 de agosto se han registrado la pasada noche en la provincia de Ascoli Piceno, con una magnitud de hasta 4 en la escala de Richter.

El movimiento sísmico más fuerte se produjo en Ascoli Piceno, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano (INGV), que lo detectó a las 04.50 horas locales. Esa réplica se produjo precisamente donde este sábado se han producido los primeros funerales de Estado por algunos de los cientos de fallecidos por el terremoto del miércoles, en una ceremonia a la que asistieron familiares, amigos y autoridades.

El presidente de la República, Sergio Mattarella, y el primer ministro italiano, Matteo Renzi, participaron en este acto, que comenzó en torno a las 11.25 hora local y concluyó unas dos horas y media después. También quisieron acompañar en este día a los familiares de las víctimas los presidentes de la Cámara de los Diputados, Laura Boldrini, y del Senado, Pietro Grasso, el parlamentario del Movimiento Cinco Estrellas Luigi di Maio y autoridades estatales y regionales.

La ceremonia tuvo lugar en el polideportivo municipal situado en las inmediaciones del Hospital Mazzoni de Ascoli Piceno, localidad de la región de Las Marcas. En su interior, familiares de las víctimas siguieron la misa en las primeras filas junto a los féretros con los cuerpos de 35 de los fallecidos por el seísmo, mientras otros prefirieron permanecer sentados en el suelo abrazados a los ataúdes. Hasta este polideportivo también se acercaron miles de personas de Ascoli Piceno y de otras localidades próximas para mostrar su solidaridad y su afecto a las familias.

Franca, una vecina de Ascoli Piceno que decidió hoy participar en el funeral para compartir el dolor de aquellos que han perdido a sus parientes. También ella perdió en el seísmo a una amiga. Visiblemente emocionada, con lágrimas en los ojos, recordó cómo en el terremoto falleció una amiga que era de Amatrice, una de las localidades que más daños ha sufrido.

«Ella tenía 37 años y un bebé de 18 meses», que también murió como consecuencia del seísmo de magnitud 6 en la escala de Richter que el 24 de agosto golpeó varios municipios del centro de Italia.

El funeral de Estado fue presidido por el obispo de Ascoli Piceno, Giovanni D’Ercole, y contó con la presencia de algunos de las miles de personas que participan en las labores de rescate y asistencia a los damnificados. D’Ercole pronunció uno a uno los nombres de 35 de los fallecidos por quienes se organizó esta ceremonia religiosa, en la que pudo verse en varias ocasiones la emoción en los rostros tanto de Renzi como de su esposa, Agnese Landini.

El obispo, en su homilía, aseguró que los campanarios de las localidades golpeadas por el terremoto «se han caído, no suenan más», pero, aseguró, «volverán a tocar, recuperarán el sonido de la mañana de la Pascua». «No tengáis miedo de gritar vuestro sufrimiento, pero no perdáis el valor. Juntos reconstruiremos nuestras casas e iglesias», dijo