México y El Salvador: la cita perfecta de la pareja imperfecta

La pareja más imperfecta en la cita perfecta. México, clasificado, pero desangrado en el orgullo por la embestida de Chile (7-0), confronta a un equipo que edifica castillos de arena… sin arena: El Salvador sabe que el Hexagonal es una proeza lejana, pero posible.

El destino juega mezquinamente con sadismo. Una bestial urgencia de victoria azuza a ambos seleccionados nacionales. Y el empate haría, solamente, más amargas sus circunstancias.

México llega a San Salvador ansioso de un triunfo que sea un bálsamo siete veces valioso, según se esclarece en las palabras del entrenador Juan Carlos Osorio y de su asistente en la conferencia de prensa, Héctor Herrera.

Incluso hay un pacto evidente: no citan al marcador y apenas al verdugo. Como si ignorar el percance fuera suficiente sustento para el alivio.

Osorio apuesta por sus jugadores. No duda de una victoria en el desdeñado Cuscatlán, «si este grupo de excelentes jugadores sale a la cancha a dar su máximo potencial».

«Queremos ganar por nosotros mismos, por nuestra afición, por el futbol mexicano», parece ser un punto retórico de coincidencia entre Osorio y Herrera, como reflejo de que ha sido la jaculatoria de sanación al interior del grupo.

«Hemos tenido reuniones y en los entrenamiento también queda claro que estamos listos para regresar juntos a la cancha», dice Osorio, y Herrera asentía en la conferencia de prensa de este jueves en el Estadio Cuscatlán.

Mientras tanto, el técnico hondureño Ramón Enrique Maradiaga juega al arquitecto. El Primi, como le llaman, quiere convertir una rendija en un arco del triunfo. Donde él ve «una ventanita, la podemos convertir en un portón» al Hexagonal Final de la Concacaf.

El Salvador no tiene el futuro en sus manos. Sólo parte de él. Debe vencer a México y esperar un empate entre Canadá y Honduras. Entonces, de darse esta carambola de resultados, Maradiaga y sus huestes tendrán en sus manos las herramientas de carpintería para convertir ese resquicio de esperanza en una hazaña premundialista.

«Si ganamos a México, y podemos hacerlo, entonces estaremos convencidos de que podemos clasificarnos. La posibilidad está ahí y no vamos a desperdiciarla», comentó el entrenador de los cuscatlecos en conferencia de prensa en la sede de la federación salvadoreña.

México tiene el boleto al Hexagonal y sólo espera rivales. Su sitio en el penthouse de su grupo es inalcanzable, pero las siete heridas del látigo de siete colas de los chilenos, sólo pueden cerrarse con una clasificación espléndida.

Por las palabras de Osorio y los jugadores, han dedicado más tiempo a la sanación del descalabro mayúsculo en la historia del fútbol mexicano.

Lo dejó en claro el entrenador, porque recuperar la memoria, los hábitos, los ejercicios tácticos en la cancha, ha sido fácil para el grupo mexicano.

Mientras tanto, Maradiaga le advierte a los mexicanos que si buscan consuelo en el marcador de este viernes, la historia puede ser distinta.

«Vamos a ser muy intensos y muy agresivos. Agresivos y concentrados en defender de esa manera y en atacar de esa manera los 95 minutos o más que pueda durar el encuentro», añadió.

La cuarteta arbitral para el México contra El Salvador, estará comandada por  Armando Villarreal, respaldado por los también estadounidenses Adam Wicrosky y Corey Parker. El cuarto asistente será Ismai Elfar.

Por: ESPN