La época del siglo XXI se engloba dentro de un período donde los remedios naturales han vuelto a generar curiosidad para todo tipo de situaciones personales, ya sea a modo de estética o por cuestiones de salud. Y es que las materias primas que regala la madre naturaleza poseen un sinfín de beneficios capaces de cubrir la mayoría de nuestras necesidades. Ahora bien, ¿hasta qué punto son recomendables ciertos tipos de materias primas para nuestra salud? Un ejemplo de ello es la miel, un componente natural que tiene muchos provechos en cuanto a nuestro cuerpo se refiere.
Aunque este producto viscoso y dulce es utilizado en muchas ocasiones como un complemento para aderezar las comidas, otros muchos suelen utilizarla como fin natural curativo. El correcto consumo de la miel, sin un abuso excesivo, puede ayudar a tu sistema corporal a mantenerse más sano, pues la miel aporta pocos minerales al igual que vitaminas, pero sí que es cierto que se encuentra dentro de los productos con mayor variedad de antioxidantes.
¿Es recomendable tomar miel todos los días?
La mayoría de los expertos coinciden en que todos los productos, sean naturales o artificiales, en exceso no son buenos. Es decir, en este caso la miel tiene una gran paleta de beneficios saludables, sin embargo, esto no quiere decir que el consumo continuo de ella haga tu sistema inmunitario más fuerte del que debe ser. Asimismo, las personas que poseen problemas de glucosa, como diabetes, no les es recomendable el abuso de consumición de miel, pues un 82% de su composición lo hace el azúcar, siendo este un factor muy perjudicial para este tipo de problemas de salud.
El consumir miel o no de manera diario es una decisión personal que debería ser contrastada con una valoración de los cuerpos de cada uno para conocer qué beneficios nos podrían aportar la miel. Sin embargo, lo que es sí es cierto es que este producto que proviene de las abejas así como del néctar de las flores, parte más azucarada de esta, es un componente que no aporta ningún beneficio por su continúo consumo, pero si puede hacerlo si esta se toma de manera esporádica.
De esta manera, el tomar miel todos los días puede ser incluso un problema para nuestra salud en un futuro, pues aunque nos mantengamos activos, los niveles de glucosa de nuestro cuerpo están pendientes de una subida de azúcar innecesaria que podría derivar en consecuencias perjudiciales futuras.
