Estudio revela violencia contra población LGBT en Colombia

Activistas LGBT en una concentración en el centro de Bogotá.

     Agencias

Las personas LGBT que viven en Colombia están en peligro. No han sido suficientes las campañas que buscan su inclusión y el respeto por la diferencia. Según el informe Cuerpos excluidos: rostros de impunidad, que presenta este jueves en Bogotá la ONG Colombia Diversa (autoridad en el país en la defensa de los derechos de estos colectivos), durante el año 2015, 110 lesbianas, gais, bisexuales y transexuales fueron asesinados en el país.

El estudio, respaldado por Caribe Afirmativo y Santamaría Fundación, señala que desde el año 2011, cuando se reportaron 119 casos, no se tenía una cifra tan alta. Este dato coloca a Colombia en la parte alta de la tabla de países de la región donde hay más violación de los derechos humanos de las personas LGBT, junto con Honduras en donde los casos superan los 100 y Brasil, con 300.

Del total de homicidios, 52 de las víctimas fueron registradas como hombres gais, 33 como personas trans, 11 lesbianas, siete fueron identificadas como personas bisexuales y siete más que fueron reconocidas como LGBT sin establecer su orientación sexual o identidad de género. La mayoría de los casos se presentaron en las ciudades capitales y sus áreas metropolitanas. Allí ocurrieron 69 de los 110 homicidios.

Los líderes sociales y defensores de derechos humanos también están en el centro de los ataques a la población LGBT, con nueve asesinatos en 2015. De estos, cuatro habían recibido amenazas previamente y no obtuvieron la protección que pedían por parte del Estado. Los afectados por el conflicto armado no cuentan con la infraestructura necesaria para que puedan realizar sus denuncias y sobre todo que se garantice la confidencialidad y privacidad de la información proporcionada como víctimas.

“Las entidades del Ministerio Público no tienen instalaciones idóneas para la protección de la identidad. Además, los niveles de subregistro que existen de las víctimas LGBT en el país son muy grandes. Muchas, al momento de hacer la declaración, no son informadas de la existencia de un enfoque diferencial o consideran que por cuestiones de seguridad es mejor no presentarse como persona LGBT”, señala el informe.