Ricky Díaz: Los jóvenes necesitamos más apertura en la música

Por: Liset Orellana

Desde los 13 años Ricky Díaz ha pasado más en fiestas y carnavales que en casa viendo películas los viernes por la noche. A los 17 años prefería reunirse con los amigos a tomar un café y a charlar en un lugar tranquilo.

A los 24 años Ricky ya era un muchacho emprendedor y con un objetivo claro en su vida: ser el dueño de un proyecto musical. Seis años después todo el esfuerzo, las desveladas y de sortear varios obstáculos financieros Ricky puede decir que su sueño se ha consolidado –pero aún falta-

El sueño tiene un nombre: Salzón. Es una orquesta ya consolidada que ha compartido escenario con artistas internacionales como Víctor Manuel, Jerry Rivera, entre otros; pero llegar a ese camino no ha sido fácil y Ricky ha necesitado de un corazón entregado al género de la Salsa para salir adelante y abrirse paso.

Por hoy, Salzón, con su lema “Salsa de corazón” es un proyecto musical que le abre espacio al talento juvenil, a ese joven artista que necesita una plataforma para brillar y crecer en la música.

“A estas alturas Orquesta Salzón está bien conformada, ya no es una orquesta más sino que es una empresa que paga sus impuestos como cualquier empresa, ya nos ganamos más credibilidad, hemos trabajado con un sinfín de empresas, de alcaldías y nos han tomado en cuenta para muchas cosas. Ya tenemos nuestro propio audio e instrumentos, ya me dedico a la música. Hay mucho que hacer, son 6 años apenas”, expresó este joven emprendedor.

Admirador de Héctor Lavoe y entregado a la percusión, Ricky resume en esta entrevista sus inicios en la Salsa y de cómo su perseverancia y constancia lo han llevado a acariciar un sueño hecho realidad.

¿Cómo se involucra en la música?

Yo inicio en la música como a los 13 años que me dieron la oportunidad de estar en un grupo. Ahí empecé profesionalmente en la música en un grupo que se llamaba “Los Ejecutivos”. Era un grupo pequeño de género tropical, cumbia, merengue; íbamos a bodas, graduaciones, eventos sociales y eso

Y tú tenías 13 años

Sí, me recuerdo que estaba en el colegio todavía y era una pelea con mi mamá porque no quería que me desvelara, pero igual, a mí me gustó siempre la música y me fui por ese lado. Siempre me encantó tocar; yo soy percusionista. Empezamos tocando en el Camino Real tres veces por semana…

¿Y le pagaban?

Sí, en ese tiempo ganaba $17 por noche, pero cuando empecé eran colones todavía, me pagaban como 150 colones por día ¡ya era dinero para mí! Me recuerdo que cuando me empezaron a pagar me gustó más (risas) porque hacía lo que me gustaba y llevaba dinero al colegio. Así empezó mi historia y de ahí tuve la oportunidad de hacer varios proyectos. Uno que fue importante para mí es el proyecto que estuvimos trabajando con el director Kiko Arteaga que fue Cantando y Bailando por un sueño (programas que se transmitieron por TCS) porque estuve en la orquesta con él y ahí fue donde conocí muchas personas.

salzon

¿Cómo conoce al maestro Kiko Arteaga?

Es que fui fundador de una orquesta que se llama SalSalvador All Star y por ahí viene todo esto, por ahí se viene engranando todo. Cuando yo conozco a Rubén Flamenco que él es el director de SalSalvador, se da la oportunidad de iniciar este proyecto. Conforme fui creciendo yo conocía a varios músicos entre ellos a Kiko Arteaga y ahí entré a la orquesta de Cantando y Bailando por un sueño donde viví cosas bien bonitas como tocar en vivo en televisión.

Era un reto semanal porque teníamos que sacar entre 10 y 12 canciones para que estuvieran listas el domingo; es una experiencia que le deja a uno un buen sabor y una gran experiencia musical.

Con SalSalvador All Star tuvimos la oportunidad de acompañar a artistas como Eddy Santiago, Tony Vega, Maelo Ruíz, Rey Ruíz y ahí decido yo que cuando se me dio la oportunidad de entrar a la música tan joven pensé en los otros jóvenes que necesitan una oportunidad para hacer lo que les gusta y decido hacer un formato de música siempre con el género de la salsa pero para jóvenes con talento que no se les había dado la oportunidad.

Y nació Salzón

Nació en el 2010. La filosofía de este proyecto es darles una oportunidad a los jóvenes que tienen talento y que se quieran desarrollar. Iniciamos en un bar.

Abandoné SalSalvador All Star por este nuevo reto y sueño; porque creo que los jóvenes necesitamos que se nos dé más apertura en la escena musical porque hay talento increíble en el país. Ahí iniciamos y me recuerdo que nuestro primer toque fue en el bar Los Rinconcitos en la Zona Rosa.

¿Y cómo fueron los inicios de Salzón?

Iniciamos con absolutamente nada, no tenía instrumentos, no tenía sonido, simplemente dije: Quiero hacerlo y a ver qué pasa. Empezamos con ocho integrantes.

Estaba Carlos Salguero que fue fundador de la orquesta, estaba Nelson Castaneda, Saúl Molina, que fueron personas importantes para el proyecto. También Marcos Espinal, Dani Méndez…ellos fueron fundadores de la base del proyecto y crearon el formato juvenil.

Si no tenían nada ¿cómo fueron a tocar a Los Rinconcitos?

Es que yo siempre he sido una persona que busca las oportunidades. Yo llegué al bar y propuse el plan de Noches de salsa como algo diferente. El movimiento de la salsa estaba como empezando y me dijeron que sí. Se iba a hacer cada 15 días y yo sin instrumentos (risas).

Fue interesante y quizás esta historia sirva de ejemplo para los jóvenes que tienen bloqueada la mente por los obstáculos o porque les faltan los $0.30 centavos para el bus y por eso dejan ir las oportunidades.

Lo que yo hacía es que del dinero que ganaba le pagaba a los músicos y pagaba por el alquiler del sonido y de los instrumentos ¡yo no ganaba absolutamente nada!

ricky-y-herry

¿En qué trabajaba?

Yo trabajé en ventas. En ese tiempo estaba con una empresa de licorería y tenía la zona de Occidente, luego me pasé para la Universidad Tecnológica que me dio la oportunidad, también estoy estudiando y este año egreso de la licenciatura en Comunicaciones.

Entonces todas las actividades las hacía al mismo tiempo…Yo lo financiaba (al grupo) porque era mi proyecto personal. Era bien interesante porque yo amo la música, yo creo que uno se casa con la música y es la novia eterna (risas).

¿Cómo nace su gusto por el género de la salsa?

Mi maestro, el que me enseñó la percusión es salsero. Mi maestro fue Henry Marroquín; como a los 12 años tomé mis primeras clases. Yo no provengo de una familia de músicos, bueno, mi abuelo estuvo tocando el clarinete en la Sinfónica Nacional pero hasta ahí.

El talento de la música yo lo he desarrollado y es un don que Dios me dio y afortunadamente lo he podido desarrollar. Y como te repito, empecé de cero, sin nada. Después radio Scan nos dio la oportunidad de poder promocionar nuestra primera canción “Estar en tu mundo” que la tuvimos tres meses en la lista y eso nos ayudó un montón; fue como decir: esto somos, esto es lo que traemos y existimos.

¿Cómo fueron los primeros años de Salzón?

Difícil. En El Salvador no existe una industria musical y esa es una realidad. No existe una disquera que te apoye, que te de regalías por tu música, que tu sepas que cada tres meses o seis meses te llegará un cheque porque tu música está sonando en las radios nacionales ¡eso no existe!

Entonces, ¿cómo hacemos para sobrevivir de la música? De los “toques”, de las presentaciones, así sobrevivimos; si no hay presentaciones no hay entrada de dinero, hay que rebuscarse por tocar.

Era difícil porque no éramos una marca reconocida. Muchas veces con ganas de tirar la toalla, de decir “es paja, aquí no se puede”…

¿Alguna vez tocó fondo?

Hubo una vez en que los números estaban en rojo totalmente. Hicimos un concierto y nos fue muy mal; llegó gente pero no lo esperado y los gastos eran bastante fuertes y ahí dije: No, aquí está difícil la cosa.

Habíamos invertido en publicidad, local, arreglos musicales y para montar un concierto se requiere de mucha inversión. Pero qué curioso cuando pasa ese tipo de cosas porque luego me dicen: tu canción está sonando, a la gente le está gustando y necesitamos que se presenten en tal lado.

Yo creo que Dios ha tenido que ver en todo esto y nunca me ha dejado tirar la toalla. Siempre me manda algo que me dice “seguí”. En la orquesta somos como una familia, hemos tenido equipos de bailarines que se han desarrollado en este proyecto. Esta ya es una segundo generación con grandes talentos juveniles como Fer Zaldivar y Benjamín López del Número 1.

Cuando inició Salzón usted tenía 24 años, ya era un muchacho responsable (risas)

Era chistoso porque cuando llegaba a los lugares a pedir chance no me creían que yo era el dueño del proyecto (risas) Bueno, hasta ahora me dicen que estoy bien joven (30 años). Luego de pasar tantas cosas, de abrir campo con periódicos, radios, canales, ha sido importante porque nos ha dado a conocer. Ya en el 2012 fuimos a San Juan del Sur en Nicaragua a concursar a un festival para orquestas de salsa de Centroamérica, íbamos representando a El Salvador y era nuestra primera experiencia afuera.

Fue increíble porque fuimos a aprender que nos faltaba muchísimo en aquél tiempo porque fuimos a competir con Costa Rica, Panamá pero no nos fue tan mal porque obtuvimos el tercer lugar dentro de Centroamérica.

¿Qué experiencias han tenido como Salzón?

Hemos participado en festivales, hemos hecho concursos de salsa, fiestas patronales, nos han abierto las puertas en actividades importantes del gobierno con el INJUVE, hemos acompañado a artistas internacionales…recuerdo que nuestro primer artista internacional fue Charlie Cardona quien es uno de los cantantes más importantes que tuvo Niche y es ahí donde uno se da cuenta que ya estás bien metido en esto y ya no te podes salir.

¿Qué le pueden ofrecer a las nuevas generaciones?

Ofrecemos un repertorio variado de salsa. Combinamos la salsa viejita con las nuevas, sacando muchas veces versiones de reggaetón en salsa y a los jóvenes les gusta…funciona.

Uno va a dándose lugar como orquesta, lo hemos logrado porque la proyección ha sido buena. Cuando llegamos a las fiestas patronales una cosa que nos impresiona es que la gente vive la salsa, canta, baila, se emociona.