En junio de 2015, Britney Spears volvió a hacernos suspirar: junto cuando creíamos que las cosas con el productor Charlie Ebersol iban muy en serio, un nuevo desaire amoroso la regresaba a la soltería.
Durante este año y medio, poco supimos en qué andaba el corazón de la ex princesita del pop. Sí la vimos disfrutando mucho de la compañía de sus hijos, y también muy concentrada en el lanzamiento de Glory, su último disco. Y justamente fue trabajando cuando el amor habría vuelto a golpear a su puerta.
La cantante habría iniciado un romance con Sam Asghari, un modelo y preparador físico que aparece en una de las escenas más calientes de su último videoclip, «Slumber Party». Ambos habrían compartido una cena en un restaurante japonés el pasado sábado, alimentando así los rumores de que los une algo más que lo estrictamente
