Agencias
El grupo autodenominado Estado Islámico (EI) reivindicó este martes la fatal embestida de un camión contra un grupo de personas que estaban en un mercado navideño en Berlín la noche del lunes.
En un comunicado difundido por la agencia Amaq, vinculada a EI, el grupo extremista dijo que «el autor de la operación» es un «soldado» de sus filas.
«Ejecutó la operación en respuesta a solicitudes de ataques a ciudadanos de los países de la coalición», dice la nota divulgada por Amaq.
La coalición «cruzada», como la llama, es el grupo de países que combate a EI en Irak y Siria, el cual tiene participación militar de Alemania.
La noche del lunes, un camión de 19 toneladas fue conducido en contra de los transeúntes que se encontraban en un mercado de Navidad de Breitscheidplatz, cerca de la principal avenida comercial del oeste de la capital alemana.
Un hombre de origen paquistaní había sido detenido cerca del lugar de la escena como sospechoso.
Sin embargo, luego de una investigación, la fiscalía lo dejó en libertad ya que no se encontraron evidencias suficientes de su relación con el ataque.
El detenido había negado cualquier participación en lo ocurrido.
En los minutos siguientes al incidente las autoridades confirmaron la muerte de 12 personas, mientras que otras 48 resultaron con heridas, 18 con lesiones «muy graves».
«Debemos asumir que se trató de un atentado terrorista», dijo este martes la canciller alemana, Angela Merkel.
En el vehículo fue encontrado el cuerpo sin vida de un hombre de origen polaco, quien presuntamente era el conductor del camión cuyo registro también es de Polonia.
Desde temprano este martes, las autoridades reconocieron que no había certeza de que el hombre paquistaní estuviera implicado en el caso.
«Tenemos que trabajar bajo la presunción de que un implicado armado todavía está fugitivo. Como resultado de ello estamos en alerta máxima», había dicho Holger Muench, jefe de la policía criminal federal alemana.
Medios de comunicación alemanes identificaron al detenido de origen pakistaní como un solicitante de asilo de 23 años que se cree llegó al país en febrero.
El diario Tagesspiegel publicó que el hombre era conocido por la policía, pero por crímenes menores y no por vínculos con el terrorismo.
