Cristiano Ronaldo no quiere estar ante el Celta de Vigo en la vuelta de los cuartos de la Copa del Rey.
El Balón de Oro se excusa en molestias. Desde el club dicen que la presencia del ‘7’ del Madrid es duda. Que dependerá de su evolución. Que si está bien jugará. Pero hay más. Zidane intenta convencer a ‘Cristiano’ para que cambie de opinión tras el mosqueo terrible que lleva por los pitos del Santiago Bernabéu.
CR7 se ha cansado. Lo palos recibidos en los últimos días son la gota que colma el vaso. Viaja a Vigo pero con condiciones. El futbolista no quiere ser el saco de los golpes en el Real. Y no forzará si no se siente al cien por cien.
Hace un año, cuando todo iba bien, Cristiano hubiera jugado hasta con las dos piernas rotas. Pero soplan otros vientos.
Señalado
El madiridimso lo atizó ante el Málaga dejando clara su postura. Desde el entorno se responsabiliza al ‘7’, además, de los dos últimos tropiezos. Se filtra que es el lastre del equipo. Y Ronaldo se planta.
El vestuario también le mira de reojo. Ven que no está bien. Su estado de forma no responde al del líder que exige el equipo y mentalmente está fuera del grupo.
La ansiedad le ha llevado a librar sus propias guerras. Se obsesiona con que las cosas le salgan bien, por demostrar que no es el jugador acabado que muchos afirman. Y el Real Madrid se resiente. Es como si en los partidos jugaran con diez. Saben que Ronaldo está muy lejos de su mejor versión.
La mano de Zidane
CR7 se cansó. De que le piten los de fuera y le juzguen los de dentro. Opina que ha dado demasiado al club como para que se lo agradezcan así. Y ha presionado a Zidane con un ‘plante’.
Es un partido en el que tiene mucho que perder y poco que ganar. El jugador cree que además le iría bien descansar. Cuando acabe la eliminatoria, a otra cosa.
Desde el club se ha trabajado para que el de Madeira se desplace a Vigo. El equipo le necesita y puede ser un buen momento para que ‘Cris’ se cargue el equipo a la espalda. Zinendine Zidane le ha subrayado que es la oportunidad para tapar la boca a todos los que le cuestionan. El mosqueo de Ronaldo es de libro.
