Libro «Arqueología de El Salvador», un viaje completo al pasado

El autor del libro Paul Amaroli (izquierda) y el presidente de FUNDAR, Dr. Rodrigo Brito | Foto El Metropolitano Digital

Por: Liset Orellana

En 383 páginas repartidas en once capítulos, 260 ilustraciones y toda una investigación de siete años, el libro «Arqueología de El Salvador» que fue presentado en la noche del martes, recopila información sobre los sitios arqueológicos más conocidos del país y el desarrollo cultural de los seres humanos desde su llegada a estas tierras hace unos 15,000 mil años hasta el momento de la conquista.

Con este libro el autor estadounidense radicado en el país, Paul Amaroli, realiza una radiografía integral de los primeros asentamientos, de sus costumbres, de los episodios que marcaron un antes y después del pasado prehispánico y de reveladoras acciones que realizaban nuestros antepasados.

«Arqueología de El Salvador» es el primer libro que contiene una información completa y escrito en un lenguaje sencillo sobre el desarrollo social y cultural de los primeros habitantes. «Este es un libro dedicado para que las personas entiendan y comprendan en un lenguaje sencillo lo que sucedió acá. Este libro ha sido hecho para instrucción de la población, para el disfrute y que conozcan nuestros antepasados», expresó el Dr. Rodrigo Brito, presidente de la Fundación Nacional de Arqueología de El Salvador (FUNDAR).

El libro «Arqueología de El Salvador»presenta información sobre sitios arqueológicos como San Andrés, Cihuatán, Tazumal y Joya de Cerén | Fotos El Metropolitano Digital

El autor dijo que la misión del libro «ha sido comunicar a la población general una reseña de la gran historia de los antepasados de los salvadoreños de hoy. Es algo fabuloso porque es una gran historia y se cuentan las cosas de forma narrativa.

Además, se anunció que en un futuro se publicarán versiones más compactas de «Arqueología en El Salvador» para ser repartidas en colegios y escuelas.

El tiraje de 500 ejemplares y la promoción del mismo ha sido financiado por el Hospital de Diagnóstico como parte de su programa «Más allá de la medicina»