“¡La La Land!” Eso dijo Faye Dunaway ante un balbuceante Warren Beatty hasta que el productor de la cinta, Jordan Horowitz, detuvo el festejo para dar la noticia de la gala: “¡No, es para Moonlight! ¡No es una broma!”. Así fue como se despidió la 89ª edición de los Oscar, entre la incredulidad y la sorpresa no sólo porque el musical de Damien Chazelle no cumpliera su esperada victoria sino porque los encargados de leer el último premio se equivocaron en su anuncio.
https://youtu.be/w6vt1wnvOVw