Desde que en 1986 Stephen King publicó It los casos de coulrofobia, lo que viene siendo miedo irracional a los payasos, se dispararon. Y ya no digamos cuando la novela se adaptó para la pequeña pantalla en 1990 en una miniserie de dos episodios que de la cadena ABC pasó directamente a atemorizar a los más pequeños en las estanterías de los videoclubs de medio mundo. La interpretación de Tim Curry del diabólico Pennywise fue de esas que marcó época, convirtiéndose de inmediato en un icono del cine de terror a la altura de Freddy Krueger. Pero lo mejor aún está por llegar, ya que este próximo 8 de septiembre aterrizará en los cines estadounidenses un remake de la cinta que se antoja aún más perturbadora y espeluznante que la original.
Las expectativas están por las nubes. Y más después de que el propio Stephen King haya hablado positivamente del remake tras haber visto la película completa. Las buenas palabras del maestro del terror son, sin duda, un buen indicador porque en otras ocasiones ha rajado sin contemplaciones de las adaptaciones cinematográficas que otros han hecho de sus novelas. Sin ir más lejos, aunque parezca mentira, el estadounidense no tuvo miramientos a la hora de criticar duramente a Stanley Kubrick por su visión de El Resplandor, por lo que el simple hecho de que en esta ocasión apoye esta nueva versión es ya una garantía de éxito.
Al parecer, la nueva versión de It será más violentamente explícita que la original. La miniserie de 1990 obviaba todos los pasajes más gore de la novela (en el libro Pennywise descuartizaba sin miramientos a sus pequeñas víctimas, hecho que no se reflejaba en aquella adaptación) y se centraba más en el aspecto psicológico. Pero teniendo en cuenta que aun ahorrando en sangre ficticia el impacto de la película fue brutal por entonces gracias a escenas como la de Pennywise asomando su cabeza por la alcantarilla, o aquella otra en la que el estremecedor payaso se colaba en unas duchas para darnos un susto de muerte, será interesante comprobar cómo la nueva cinta reinterpreta esas escenas veintisiete años después.
El remake, al igual que la miniserie, se dividirá en dos partes: la primera llegará en septiembre, y para disfrutar de la segunda (sin fecha aún concretada) tendremos que esperar hasta 2018. Aunque la gestación de la película no ha sido precisamente un camino de rosas. En un primer momento, en 2012, el encargo de la adaptación tenía que correr a cargo del director Cary Fukunaga, quien había escogido al británico Will Poulter para encarnar a Pennywise. No obstante, tras desavenencias creativas con los productores Fukunaga decidió desvincularse del proyecto en 2015, momento en el que Muschietti entró en juego y decidió que el sueco Bill Skarsgård era la mejor opción para meterse en la piel del payaso.
Tomado de El País
