Agencias
Este lunes entra en vigor en Venezuela una nueva normativa para las panaderías con el objetivo, según el Gobierno de Nicolás Maduro, de hacer frente a la «guerra del pan». El régimen chavista responsabiliza de esa «guerra» al gremio de los panaderos para crear escasez. El vicepresidente venezolano, Tareck el Aissami, anunció que si las panaderías no cumplen las nuevas normas serán ocupadas «temporalmente».
El Aissami advirtió durante el programa «Los domingos con Maduro» que «todos los días habrá una inspección y la panadería que incumpla esto va a ser ocupada temporalmente por el Gobierno y se la vamos a transferir a los CLAP» (Comités Locales de Abastecimiento y Producción).
El vicepresidente indicó que la nueva instrucción para atacar la «guerra del pan» contará con equipos, integrados por los CLAP, la milicia, la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) que se encargarán de inspeccionar a las panaderías y vigilar que «se cumpla con la fabricación del pan». «Debemos garantizar que desde las 06.00 (10.00 GMT) hasta el cierre de las panaderías se produzca pan canilla y también pan francés, incluyendo el pan sobado y también los primeros panes tienen que ser vendidos a más tardar a las 07.00 (11.00 GMT)», agregó, informa Efe.
Acabar con las colas
Las panaderías además no deberán «tener más de 300 sacos de harina por mes en su inventario» y tampoco se permitirá el «préstamo» de la materia prima entre las panaderías, dijo.
El pasado 12 de febrero Maduro anunció que su Gobierno implementaría un plan para ganar «la guerra del pan» e indicó que con su estrategia busca «acabar con las colas» en todo el país, por las que culpó al gremio panadero al que tildó de «hipócrita, perverso y malvado».