Secultura declara Bien Cultural el lugar donde ocurrió la masacre de La Bermuda

El Metropolitano Digital

La Secretaría de Cultura de la Presidencia a través de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural y Natural anunció —el 2 de marzo—  que otorgó el “Reconocimiento y declaratoria como Bien Cultural al lugar de Memoria Histórica donde ocurrió la masacre de La Bermuda”,  ubicado en el caserío Las Américas, cantón La Bermuda, municipio de Suchitoto, Cuscatlán.

Por medio de la Resolución Interna RD-004/2016 —publicada en el Diario Oficial 205, Tomo n.° 413, de fecha 4 de noviembre de 2016— Secultura dio a conocer la declaratoria en cumplimiento al Programa de Reparaciones a las Víctimas de Graves Violaciones a los DD. HH. Ocurridas en el Contexto del Conflicto Armado Interno (Decreto Ejecutivo 204/2013) como parte de las medidas de dignificación en el ámbito de la cultura estipuladas en el artículo 11 del decreto.

“Para otorgar este reconocimiento y declaratoria, Secultura consideró el informe de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES),  que da cuenta que el 14 de marzo de 1983, una unidad militar compuesta por los batallones élite Atlacatl y Belloso,  asesinó a entre 20 y 40 personas en el valle La Bermuda. Las víctimas eran pobladores que  huían del bombardeo aéreo en la operación ‘Guazapa Diez’.  Según este informe, niños, mujeres, hombres y ancianos fueron asesinados, así como Marianella García Villas, presidenta de la CDHES”, dijo el director nacional de Patrimonio Cultural y Natural, Marlon Escamilla.

Según el director de la CDHES, Miguel Montenegro, la luchadora de derechos humanos Marianella García Villas se encontraba en el lugar realizando una investigación para recabar pruebas sobre el uso de armas químicas para presentarlo ante Naciones Unidas. “Ella estaba recopilando testimonios y fotografías. Fue capturada viva, torturada y luego fue asesinada”, dijo.

Para el otorgamiento, Secultura consideró además que en el lugar continúan enterradas algunas  de las víctimas y que, desde 1992,  los pobladores apoyados por organizaciones civiles, la iglesia y las ADESCOS del cantón La Bermuda realizan un acto religioso y cultural cada 14 de marzo,  en el lugar conocido como Hacienda Vieja.

En el anuncio estuvo presente el señor Wilfredo Mejía, sobreviviente de la masacre, quien agradeció por el reconocimiento y declaratoria e invitó a la conmemoración.

Se consideró que el sitio posee valor histórico, al tratarse del escenario de una masacre en el contexto del conflicto armado; valor simbólico, porque el lugar representa la dignificación y resarcimiento moral a las víctimas; valor espiritual-religioso, al ser considerado por la población como un lugar sagrado; y valor social, debido a que la manifestación cultural de la conmemoración expresa la organización social, solidaridad, cooperación y cohesión.

Como parte de la declaratoria se han dictado medidas de protección para evitar que se realicen intervenciones que afecten directa o indirectamente el terreno, así como a los restos de las víctimas, por lo que solo se permitirán obras de construcción que dignifiquen su memoria, previa autorización de la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural y Natural.

En consecuencia, queda prohibida  la construcción de lotificaciones, urbanizaciones, caminos, calles vallas publicitarias, mástiles o torres de tendido eléctrico de alta tensión o telefonía; estaciones de transferencia de basura; estaciones de energía eléctrica; incineradores de basura; gasolineras; bodegas de productos perecederos y no perecederos; pirotécnicos; silos; bodegas de acopio y transferencia; estacionamientos públicos o privados; talleres automotrices y lavado de carros; servicios de transporte tales como: terminales de carga y terminales de autobuses; y cualquier otra que vaya en detrimento del entorno circundante de los bienes culturales.

“Como Gobierno local nos comprometemos a contribuir con las medidas que se establecen en cuanto al cuido y  a la conservación. Con esta decisión importante (declaratoria) se contribuye a la dignificación y a la reconciliación del país”, dijo la alcaldesa de Suchitoto, Pedrina Rivera.

Los usos permitidos son: Cultivo no invasivo, sin uso de arado, tractores u otra maquinaria para roturar la tierra; pasto para ganado; e investigaciones forenses y exhumaciones autorizadas por las instituciones correspondientes.

La Dirección Nacional de Patrimonio Cultural y Natural a través del Departamento de Registro de Bienes Culturales impulsará, durante un año después de la publicación de la declaratoria en el Diario Oficial, un programa de charlas para su promoción y divulgación.

Se estipula además que conforme a la Ley Especial de Protección al Patrimonio Cultural de El Salvador, la municipalidad de Suchitoto, la Policía Nacional Civil y toda persona natural o jurídica tienen la obligación de resguardar y velar por el cumplimiento de las medidas de protección emitidas en la presente resolución, en virtud de lo cual deberán prohibir, impedir y dar aviso a la autoridad correspondiente de todos los actos de vandalismo que de forma individual o colectiva puedan afectar a dicho Bien Cultural.