Ahora que la atmósfera se caldea, cientos de hinchas jalean al Atlético en el hotel alejado del centro en una colonia próspera de la capital y en el universo rojiblanco no hay otro pensamiento colectivo que tumbar al fin al Real Madrid en la Champions, Simeone se presenta en la sala de conferencias del Santiago Bernabéu con las dos columnas que soportan la autoridad en su vestuario, Gabi y Godín, y habla de normalidad, de miedos «como en cualquier otro partido» y de un ejercicio profesional. Son las semifinales de la primera competición del fútbol europeo y el adversario del Atlético es el techo de Simeone. El entrenador argentino que cambió la historia del club ha ganado todas las eliminatorias que ha disputado en la Champions, salvo las que le midieron al Real Madrid.
El Atlético ha concedido algunas derrotas en Europa (el Rostov, el Benfica), pero se ha transformado en un especialista a doble partido. Simeone le ha cogido la medida a las eliminatorias, al goteo de 180 minutos sin recibir gol o administrando a conciencia los tantos propios. Chicharito deshizo aquel empate perpetuo en los cuartos de final de 2015, Sergio Ramos destrozó el sueño rojiblanco en Lisboa y Juanfran no atinó con el penalti en Milán.
La Champions se manifiesta en una tensión generalizada que alcanza a todos los segmentos de la semifinal. La emoción alcanza a los medios de comunicación. Media hora antes de que comparezcan el Cholo Simeone, Godín y Gabi en rueda de prensa, la sala del Bernabéu ya presenta un alboroto total. Bullicio, ordenadores, cámaras y casi lleno.
Los capitanes del Atlético hablan desde un territorio meramente profesional, sin apelar a la pasión de los hinchas atléticos. Gabi ofrece uno de los titulares de la comparecencia: «No me hace más ilusión jugar contra el Madrid que contra otro equipo. Yo quiero jugar otra final. Tengo el sentimiento común de todos los atléticos, pero no se puede hacer nada con el corazón, con el corazón no se ganan las copas».
El líder de la manada, Simeone, desprende seguridad, pero no transmite agitación. Sus palabras unifican el mensaje de Gabi y Godín. Habla del Madrid con el mismo respeto o jerarquía que le evoca el Leganés. ¿Tiene el mismo miedo que en todos los encuentros?, vuela la pregunta. «Tengo la misma sensación en todos los partidos, estoy aislado de todo con la tensión normal que genera la responsabilidad. Pero me pasa lo mismo con Las Palmas y el Leganés que con el Real Madrid. Formaremos un equipo que compita con la ilusión de cualquier hincha».
La gestión de las emociones parece la consigna del Atlético en la antesala de la final. Godín lo expresó con sensatez: «Lo que ha pasado con el Real Madrid durante el pasado ya es historia. Y de eso no vivimos». Y Gabi incidió en la misma teoría: «Hay que controlar las emociones».
El Atlético ha conservado el cero en su portería en nueve de los últimos trece encuentros, pero Cristiano le ha marcado 18 goles a los rojiblancos. El Madrid juega su semifinal número 27 por la sexta del Atlético. Contrastes en la estadística antes de una eliminatoria sin una voz dominante.
Por: ABC.es
