La violencia se adueñó de la elección para la Constituyente en Venezuela

Los opositores del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se mantienen en las calles, como ocurre desde hace casi cuatro meses, para rechazar la elección de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que se desarrolla hoy pese a varias protestas que se han tornado violentas.

La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) informó de que 14 personas perdieron la vida en las últimas horas en medio de protestas antigubernamentales, aunque el Ministerio Público solo ha confirmado ocho casos: tres en Mérida, uno en Lara, tres en Táchira (oeste) y uno en Sucre (noreste).

Así, el balance oficial de víctimas mortales desde que comenzaron las manifestaciones en abril se elevó hoy a 117, mientras que varios ciudadanos y uniformados resultaron heridos en medio de enfrentamientos, desatados a raíz de protestas que fueron dispersadas por la fuerza pública.

La MUD llamó a sus simpatizantes a cortar vías este domingo en los 23 estados del interior y a una concentración masiva en la principal autopista de Caracas que no se concretó debido a la actuación de decenas de uniformados que emplearon gases lacrimógenos y perdigones de goma contra los manifestantes.

Un agente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) falleció tras recibir un disparo en la cabeza durante una manifestación en Táchira y otros siete oficiales de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) resultaron heridos por una explosión en el este de Caracas, un territorio mayoritariamente antichavista.

Varios dirigentes de oposición han acusado al Gobierno y las Fuerzas Armadas de «reprimir» manifestaciones y han responsabilizado de ello al jefe de Estado, Nicolás Maduro, principal impulsor de estos polémicos comicios que han sido ampliamente criticados por buena parte de la comunidad internacional.

Tal es el caso del gobernador de Miranda (norte) y dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles, que además de achacar culpas al presidente aseguró, a través de su cuenta en Twitter, que la jornada de hoy «ha sido abstención y represión con muertos y heridos».

En la misma red social han circulado decenas de fotografías y vídeos, difundidos muchos de ellos por medios locales de comunicación, que dan cuenta de vías cortadas en el interior del país, así como de enfrentamientos entre manifestantes y uniformados y de varios heridos en medio de estos hechos.

Aunque los portavoces de la MUD hablan de «desproporción en los ataques de los cuerpos de seguridad» contra los ciudadanos, no existe un balance oficial de heridos ni detenidos durante la jornada.

En cambio, el antichavismo sí ha llenado la nube de numerosas imágenes que muestran centros electorales vacíos en todo el país como una suerte de prueba para hablar de «fraude constituyente» y de una gran abstención.

En este sentido, el presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, afirmó que la iniciativa de Maduro de reformar el Estado ha tenido «cero apoyo popular» lo que considera un «motivo de orgullo» para quienes se oponen a la elección.

Borges informó de que un concejal opositor del Táchira, región fronteriza con Colombia, recibió un disparo durante una manifestación.

Asimismo, reiteró que las protestas se mantendrán el lunes y los días siguientes, al considerar que con la elección de la Asamblea Constituyente el «régimen está acelerando su salida del poder (…) cavando su propia tumba».

Sobre las muertes ocurridas en las últimas horas, Borges dijo que no serán en vano sino que serán «semillas de libertad que significan la conquista de un país mejor».

En el este de Caracas, Efe constató cómo cientos de opositores que fueron dispersados por las fuerzas del orden se reagruparon en varias ocasiones para seguir enfrentándose a las fuerzas de seguridad en rechazo a la Constituyente.

Mediante este mecanismo se elegirán a 545 representantes, todos afines al Gobierno debido a la negativa de la oposición a participar, para redactar una nueva Constitución.

Una vez constituida la Constituyente esta asamblea tendrá poderes ilimitados para cambiar el ordenamiento jurídico y reformar las instituciones del Estado.

La MUD critica sobre todo que no se haya convocado un referendo previo a la elección de los representantes como ocurrió en 1999 cuando se sancionó la actual Carta Magna, y expresó su certeza de que esta es una estrategia del Gobierno para consolidar una «dictadura».