Maduro pone a las tropas y milicias en orden de batalla frente a Trump

Agencias

Las maniobras militares que se desarrollan este fin de semana en Venezuela van a suponer la puesta en escena de la nueva estructura militarizada del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Dada la deficiente organización de la Milicia Bolivariana demostrada hasta ahora –desde su creación en 2007–, el PSUV está encuadrando a sus militantes, armándoles y dándoles adiestramiento, para constituir el núcleo de la Milicia.

Ese componente civil armado participará junto con los miembros de la Fuerza Armada Nacional en las maniobras «Soberanía Bolivariana 2017», anunciadas por Maduro cuando recientemente el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo no descartar una solución militar a la crisis venezolana. Como en otras ocasiones que Washington ha presionado al régimen chavista, Maduro respondió con la organización de maniobras, al igual que ocurrió el año pasado.

Los últimos días, en preparación de las jornadas de este fin de semana, el Ejército comenzó a desplegar sus operativos, como es el caso de los misiles S-300 y sus lanzaderas, que forman parte de un sistema de defensa antiaérea comprado a Rusia. Las lanzaderas han sido instaladas en el lago de Maracaibo, como ejercicio para confrontar una supuesta invasión de una coalición de Colombia y Estados Unidos.

Hasta 2004, la hipótesis de conflicto que siempre manejaba el Ejército venezolano era una guerra con el vecino del oeste, pero desde ese año el enemigo hipotético es EE.UU. a través de Colombia. La presente escalada de roces diplomáticos y sanciones con Washington permite a Maduro presentar las maniobras como una reacción frente a la «amenaza imperial».

La movilización en la proximidad de la frontera con Colombia puede llevar a deteriorar las relaciones con ese país. Por su parte, para evitar cualquier confrontación indeseada, la Embajada de EE.UU. en Caracas ha pedido a los ciudadanos estadounidenses que eviten los lugares donde vayan a desarrollarse los ejercicios militares.

El Gobierno desea que el despliegue «sea una demostración de fuerza, de la capacidad armada de los militantes del PSUV», afirma un alto militar venezolano retirado que está en contacto con parte de la actual cúpula militar. «Hasta ahora la Milicia era una fuente de empleo para algunos, y nunca ha sido ideológicamente compacta. Ahora los Batallones Hugo Chávez del PSUV, en cooperación con los cuadros del Frente Francisco de Miranda, formados por los cubanos, van a constituir la vértebra de esa defensa civil armada de la revolución», añade.

Existen planes para que en la nueva Constitución que debe elaborar la nueva Asamblea Nacional Constituyente se establezca la movilización obligatoria de la población cuando así lo exija la situación del país. La futura legislación podría calificar de traidor a todo aquel que no quiera encuadrarse en la nueva Milicia. La existencia del carnet de la patria, en el que quedan registrados muchos datos de los ciudadanos, debería servir para forzar ese encuadramiento.

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, ha indicado que las maniobras han llegado «para instalarse y quedarse». «¿Qué quiere decir esto? Que esto va a tener continuidad», agregó.