El Metropolitano Digital
El Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán (MUNA) seleccionó como Pieza del Mes una máscara del demonio, que pertenece a la Colección Etnográfica del museo.
La «Máscara del diablo» ingresó a la Colección Nacional en 1993, por donación de Enrique Kuny. Entre sus características se destaca la técnica de tallado en madera, la cual esculpe un rostro en representación de este ser con forma alargada y dos cachos. Además, está decorada con tonos en negro, rojo y dorado.
“Se pueden preguntar por qué una máscara es la Pieza del Mes. La respuesta radica en el interés de destacar los objetos que conforman la Colección Etnográfica, la cual adquiere valor por el significado que representan sus elementos para nuestras culturas”, explica la antropóloga del MUNA, Ninel Pleitez.
La función de las máscaras en épocas antiguas era crear una defensa para las personas ante el misterio de los espíritus superiores y la naturaleza. Pero en otros momentos se convirtió, además, en un elemento ofensivo o muestra de quién es el enemigo.
En cualquiera de los casos se reconoce el valor simbólico que estas representan dentro de la cultura y al mismo tiempo su utilización en el teatro, puesto que interpretan alguna situación o personaje específico permitiendo llegar a más personas dentro de un lenguaje universal como la imagen.
Según Pleitez, en todas las culturas existe una representación del mal. “En este caso el diablo ha sido una especie de sincretismo entre las creencias de nuestros antepasados y las cristianas, impuestas durante la época colonial”, aseguró la investigadora.
Dentro de la tradición popular en El Salvador encontramos que el diablo aparece en ciertas celebraciones, como la del Día de la Cruz, en donde se cree que al no colocar una cruz en casa, este temible personaje bailará en el patio; o en Texistepeque, en Lunes Santo, cuando salen los Talcigüines, que son jóvenes disfrazados de diablos para castigar a las personas por sus pecados, pero que finalmente son derrotados por la representación de Jesús.
La entrada general al MUNA es de US$1.00 para nacionales y centroamericanos, y US$3.00 para otras nacionalidades. Niños menores de 12 años y adultos mayores de 60, entran gratis.
