Luis Medina, el locutor que quiso ser piloto

Fotos tomadas del perfil de Facebook de Luis Medina

Por Remberto Domínguez

Con más de 25 años en las comunicaciones, Luis Eduardo Medina es un reconocido locutor de 102.1 radio, quien día a día entretiene a todos sus radioescuchas complaciendo con la mejor música y el reporte del tráfico.

Luis, padre de cuatro hijos, cuenta emocionado que quiso ser piloto, pero  sus deseos no se concretaron por la situación del conflicto armado que se vivía entonces en el país. Cambió ese sueño por las comunicaciones.

Este locutor de oficio relata que, además de ser comunicador, está por finalizar la carrera en Arquitectura. «Mi infancia fue bonita. De aquellos que jugaba con el capirucho, encumbrar piscucha, apedrear los palos de mango, ir a pescar, etc», cuenta Luis, a la edad de 16 años inició en el mundo de la locución.

Yo aprendí a trabajar con la cuma, a fumigar, es decir, hacer  el trabajo que hace un agricultor, comento Luis, oriundo de San Salvador. Pero esto lo hacía en vacaciones, porque en el transcurso del año le tocaba estudiar en el colegio Santa Cecilia de San Salvador.

¿Dónde realizó sus estudios?  

Mi primer maestra fue mi madre. Ella me enseñó a leer, escribir, multiplicar y como trabajaba en la escuela del cantón El Transito en La Libertad, ahí estudiaba yo,  por ende tenía que dar un buen ejemplo a mis compañeros por ser hijo de la profesora.

Luego trasladaron a San Salvador, por lo que solo hice hasta tercer grado en esa escuela, luego me matricularon en el colegio Santa Cecilia, donde realice la mayor parte de mis estudios hasta el bachillerato.

¿Hubo limitantes en su infancia?

Si, nosotros pasamos de comer a veces tortillas de maicillo, en ocasiones nos íbamos con mis hermanos a las quebradas a buscar pescadita… cuando nos iba bien era en la cosecha de loroco, nos metíamos a otros terrenos a cortar pitos y buscábamos a las palomas de alas blanca para tener un buen almuerzo.

¿Cuantos hermanos tiene Luis?

Tengo tres hermanos: William, Sandra y Marta Julia.

¿Como es la relación con ellos?

Dicen que soy el ‘cacique’, pero en mi opinión somos de aquella vieja guardia de los hermanos, que cuando tocan uno, tocan a todos, cuando uno estrenaba, estrenaban todos y algo importante que nos enseñaron en la familia que la solidaridad es lo primordial ante todo.

En la familia siempre nos enseñaron que uno debe ser responsable de sus actos, es decir, que no podes echarle la culpa a otros de las consecuencias de tus malas actitudes, porque uno tiene el destino de su vida en sus manos, si vos quieres estudiar, ser un profesional, lo vas hacer, pero si quieres ser un mediocre del montón lo vas hacer, es decir, que sos el arquitecto de tú vida.

¿Tuvo varias novias?

No, solo una experiencia que me pasó en la escuela. Resulta que conocí una chica, me gusto un montón se llamaba Lucia, tenía como 14 años, yo estaba en primer grado y fue un amor en silencio, lloraba por ella. Entonces, como era el hijo de la profesora, tenía la ventaja que podía andar en todos los grados de la escuela, y me recuerdo que agarraba un pupitre y me sentaba a la par de la cipota, pero al año sufrí la desilusión de ella. Recuerdo que había un lugar que le llamaban el Tanque donde las personas del lugar van a recolectar agua, ahí la voy viendo como a las cinco de la mañana que estaba de la mano con mi mejor amigo, eso me partió el corazón.

Con los años me la encontré en la Universidad, y le dije: hola mí amor platónico. Hasta ahí llegó.

 

¿Cuándo inició el trabajo en las comunicaciones?

Inició en 1990, a través de una amiga que estudiaba en la universidad, se llamaba Milagro Méndez. Entonces ella trabajaba en Radio Horizonte que transmitía en AM y quería montar un departamento de comunicaciones.

¿Cuál es su opinión acerca de la evolución de la radio?

Bueno, hoy solo le da clic al Internet y usted ya tiene todo, antes no era así. Antes para conocer sobre noticias internacionales era a base del teletipo, aquel aparato que se le ponía un gran rollo con una antena y ese mandaba la señal y ahí estaba esperando. Las primeras practicas era buscar las noticias en el teletipo, y uno las clasificaba los deportes, nacionales espectáculos, internacionales de Estados Unidos, Europa, etc.

¿Considera que es más fácil hacer radio en a actualidad?     

Bueno, antes si a usted le decían: tienes un turno y el turno es para adulto contemporáneo y necesitamos que nos hagas un especial de «Queen», entonces teníamos que ir a las bibliotecas, fonotecas de cada estación para tomar información. Yo creo que antes había más dedicación, había más cariño por la carrera y por hacer bien las cosas.

Hoy necesita información se va a Internet y en segundo obtiene lo que necesita, solo copia y pega, antes costaba más.

¿En cuántas radios ha trabajado?

 En el país he trabajado en dos, Radio Horizonte y en 102.1 Radio, pero como he sido «metido» he trabajado para varias corresponsalías como la Radio Ya; de Nicaragua, Radio Progreso; de Honduras, Radio Raíces; de Canadá y Radio Son Latino; de Los Ángeles, Estados Unidos.

¿Cuál es el llamado que hace a los jóvenes que desean estar en radio?

Se necesita gente que viva la radio, que le apasione la radio, aquellos que cuando van abrir un micrófono vayan a dar cuestiones positivas, aquellas que si voy manejando y voy triste me inyecten energía, aquellos que cuando estoy en casa y tengo algún problema decirle que no está solo, que cuando hay vida hay esperanza.

En la radio no necesitamos divos, estrellas, en la radio se necesita gente luchadora, gente con interés humano, gente que vele por los derechos de la niñez, de la mujer, aquel locutor que se exprese en contra de la justicia de la corrupción, pero siempre respetando la Ley.