Alexander Rodríguez: “Estoy convencido que sí podemos ir a un mundial Sub 17”

El técnico Alexander Rodríguez junto a jugadores de Adfas de Chalatenango | Fotos tomadas del perfil de Facebook de Alexander Rodríguez

Por Remberto Domínguez

El deporte y principalmente el fútbol es apasionante, inspirador y un escape a los diferentes problemas que puede vivir un país. No cabe duda que es el deporte rey por excelencia, sin embargo, El Salvador ha pasado por muchos fracasos en términos de eliminatorias mundialistas pero nunca se rinde, ya que tiene entrenadores dispuestos hacer esa diferencia y muestra de ello es Alexander Rodríguez, actual director técnico de selecciones inferiores de El Salvador.

Rodríguez, nació en 1968 en el seno de un hogar humilde en la Hacienda Santa Bárbara, del municipio de El Paraíso en Chalatenango, pero a los siete años se mudó al casco urbano del Municipio. «Desde mi niñez era aficionado a la selección nacional y recuerdo que mis familiares me molestaban porque me cuentan que de pequeño decía que era ‘Pipo’ Rodríguez, ya que lo admiraba mucho como jugaba en la selección», asegura Alexander.

¿Dónde estudio?

Mis estudios primarios los realicé en el Centro Escolar Fray Bartolomé de las Casas, del municipio  de El Paraíso, también ahí estudie parte del Bachillerato, ya que lo suspendí porque me case a los 17 años con mi esposa Sandra Irma García y por lo tanto tuve que trabajar para mantener el hogar. Además al año de casados tuvimos nuestro primer hijo, eso me dificulto continuar con mis estudios y seguir con mi carrera deportiva.

¿Sus hijos practican deporte?

Fíjate, que es un poco irónico y risible porque mis dos hijos mayores estuvieron en la escuela de fútbol que tuve; sin embargo, ellos nunca se dedicaron a jugar fútbol, sino a jugar baloncesto. El mayor Hugo Alexander jugó baloncesto en segunda división y Wilder Geovanny, también jugó baloncesto pero en tercera división acá en San Salvador.

Pero por cosas del destino mi hija mayor estudia Licenciatura en Trabajo Social y adora el fútbol, ya que ha jugado toda su vida, en este momento está sacando un curso de entrenador clase «C» en Chalatenango.

¿Cómo se inició en el deporte?

Recuerdo que al costado de la casa había un predio donde todos los jóvenes llegaban a jugar en las tarde, haciendo metas de piedra, a veces colocaban dos palos y jugaban con pelotas de plástico. Recuerdo que todos los días llevaban hasta tres pelotas, ya que en ese tiempo costaban entre cinco o diez centavos cada pelota. En ese tiempo estaba pequeño y no me dejaban jugar, solo me tocaba ver a los jóvenes jugando, pero eso me fue llamando la atención de ver en aquellos jóvenes el entusiasmo, la alegría de estar ahí jugando.

Sin embargo, con el tiempo fui creciendo, cuando llegue a la escuela me gustaba  jugar mucho a la pelota, pero recuerdo que mis papas me decían que tenía que cuidar los zapatos, ya que eran los que ocuparía todo el año. Lo que hacíamos era que nos quitábamos los zapatos y jugábamos descalzos, luego terminado el recreo nos poníamos los zapatos de nuevo para entrar a clases. Esa era nuestra rutina en todos los recreos.

¿Dónde se inició como futbolista? 

Tenía 13 años, cuando recuerdo que un profesor llamado William Arévalo, hermano de la «Ardilla» Arévalo llego como profesor a la Escuela Fray Bartolomé de las Casas y él se encargó de hacer la selección de la escuela en ese momento. Recuerdo que era el más pequeño, pero de los más inquietos, de los que siempre me gustaba jugar y es como el Profe William me toma en cuenta para ser parte de la selección de la escuela. En ese momento cursaba sexto grado y tenía 13 años, cuando inicie a practicar el fútbol.

Además, en ese momento estaba un señor que le gustaba ir a ver los partidos de los Centros Escolares, pero a todo esto no sabía por qué. Hubo un día y él se acercó después de un partido y me dijo que si quería participar en un torneo navideño de la cabecera departamental de Chalatenango, y le respondí que me gustaría. Luego este señor me dijo que me daría para los pasajes y un par de tacos, para que fuera a jugar con él, es así como observaron mis talentos y me fui abriendo más puertas en este deporte.

Conocí muchos amigos importantes, por ejemplo el Profe «Mena», «Chicho», quienes luego fueron iconos del fútbol de primera división y principalmente del  Chalatenango. Estas personas fueron compañeros míos en aquella etapa de mi vida lo único que jugaba en contra de ellos, en el equipo más humilde del cantón y había llegado como refuerzo a uno de los equipos más prestigiosos del lugar.

De manera profesional, inicie jugando en ADET El Paraíso de Chalatenango luego por cuestiones laborales me retire, pero por coincidencia del destino me invitan a dirigir a este club y lo ascendimos a tercera división y hasta el momento se encuentra ahí.

¿Jugó en primera división?

No, mi vida fue un poco fugaz en el fútbol. Inicie jugando en liga «B», hoy es tercera división en Rosario Central y Olimpo de Nueva Concepción, luego tuve un paso muy fugaz en el Vendaval de Apopa, posteriormente deje el fútbol profesional por el conflicto de la guerra. Luego que terminó la guerra regreso a jugar, pero fútbol aficionado, después me retire por dedicarme a mi familia y trabajo.

 

¿Cuándo inicia su faceta como director técnico?

Esta parte de mi vida fue maravillosa y lo inicio gracias al director del Centro Escolar de mi pueblo. En ese momento lo nombran director de la escuela y me dice que si lo podía ayudar a entrenar un grupo de 10 niños entre las edades de 10 y 13 años, luego este grupo creció hasta formar tres categorías sub 12, 14 y 16.

Para entonces no tenía certificado de entrenador, sino que lo hacía como me habían enseñado en mi etapa de jugador y con ese conocimiento  entrenaba a los niños. La comunidad comenzó a creer en el proyecto porque vio que el impacto no era nada más jugar fútbol, sino que era la reducción del ocio en los jóvenes con la implementación de valores y con mucha proyección de futuro.

En el 2000 el Licenciado Hernández, quien era directivo de AEFES me dio la oportunidad de sacar mi primer curso de entrenador clase «C».

¿Qué equipos ha entrenado?

Después que me gradúo como entrenador la federación me contrata como entrenador nacional y me asigna a la Asociación Departamental de Fútbol Aficionado de Chalatenango ADFA. En ella iniciamos a nivel de estructuración  de deporte a nivel de Chalatenango, intentando tener equipos de escuelas de fútbol, liga mayor, liga menor y ese era un primer momento en el que tenía que trabajar. Un segundo momento es que teníamos que formar selecciones juveniles. Sub 13 y sub 15 y con el profesor Marcial Turcios formamos las dos selecciones. Además entrene reservas de Chalatenango y en segunda división de este mismo equipo.

¿Qué jugadores del fútbol salvadoreño ha entrenado?

Hay muchísimos principalmente de Chalatenango te puedo mencionar unos como Roberto Domínguez, Miguel «el chalatillo» Lemus, Cesar Flores que hoy está en Firpo, entre otros.

 

¿Cómo inicia su carrera de entrenador en selecciones inferiores?

Desde que dejé las filas del Chalatenango, no volví a dirigir. Luego pasan los años y participo por primera vez en un torneo internacional con la selección Sub 13, la cual me toca competir en México y hacemos un papel muy interesante, porque el primer partido fue contra México y fue como «un balde de agua fría» porque caímos estrepitosamente, ya que nos encajaron cinco goles a cero. Cuando los resultados fueron negativos los medios de comunicación de El Salvador, nos tomaron como un proceso que falló de nuevo, pero fue gratificante cuando en el segundo partido nos tocó jugar contra Costa Rica, logramos ganar. Luego jugamos contra Canadá, también ganamos, luego jugamos contra Estados Unidos y ganamos. Es así como pasamos a semifinal ganándole a Panamá, de ahí que nos volvemos a enfrentar a México en la gran final y nos gana de nuevo, quedando así en segundo lugar y para nosotros fue un orgullo representar al país.

En 2016 nos invitan de nuevo a participar en el torneo de Liga de Campeones de la CONCACAF en la ciudad de México, vamos de nuevo con la Sub 13, y el 40% de los jóvenes era el que había viajado anteriormente y lo reforzamos con otros chicos. En esta ocasión fuimos protagonistas porque pasamos la primera fase invictos, la segunda fase de cuartos de final, semifinal y luego la final. Fuimos la defensa menos vencida, nuestro portero mantuvo la portería a cero y nosotros metimos 14 goles. Fuimos campeones por primera vez en esta categoría, el país no había tenido un premio tan grande como ese.

¿Qué es lo que hace en la actualidad el profesor Rodríguez?

Este año 2017, después que termina la eliminatoria Sub 17 (como asistentes técnicos), de la cual quedamos fuera, me asignan como seleccionador Sub 15  y Sub 13, porque habíamos ganado ese derecho al ser campeones de CONCACAF en 2016. En esta ocasión inicio un nuevo proceso con selección Sub 16, la cual va a participar en el torneo UNCAF, a realizarse en El Salvador (del 20 al 25 de noviembre).

¿Cuáles son sus proyecciones como entrenador de fútbol?

Una de la más grande es lograr dirigir la Sub 17 y poder clasificar a un premundial y luego a un mundial en esta categoría, porque después de haber trabajado en estas edades, estoy convencido que sí podemos ir a un mundial Sub 17. Además, me gustaría dirigir en primera división, que no es eso donde uno culmina como entrenador, sino que el sueño está en dirigir una selección nacional, el cual en este momento estoy cumpliendo.

¿Considera que para aspirar a un mundial, requiere un trabajo desde las inferiores?

Es importante que el fútbol base este estructurado, que el fútbol base tenga una organización donde la competencia sea siempre de alto rendimiento, porque eso nos daría la calidad en el futuro de tener jugadores experimentados para poder competir a nivel internacional. Lo que sí, en este momento podemos ver una selección Sub 18 o una selección Sub 21 que ya tienen un proceso y que van a dar algún resultado, porque ya vienen de una preparación previa para una competencia.

No digamos en el caso de las selecciones juveniles Sub 15, Sub 17, Sub 13 y Sub 11; que van hacer ese soporte que necesitan estas selecciones, porque a mediano y largo plazo, sí podemos tener una selección que tenga la capacidad y la calidad para clasificar a un mundial. El Salvador tiene una característica, que sí tenemos jugadores rápidos, dotados técnicamente y creo que con eso podemos contrarrestar la fuerza y estatura que otros países tienen a su favor.

¿Hay un entrenador a quien admira Profesor? 

La verdad sí, en el país hay uno, el cual me dejó mucha experiencia y me dejó cosas importantes, consejos que me dio, él es el Profesor Carlos «el Cacho» Meléndez, quien fue el primer contacto que tuve con entrenador de primera división, Los consejos que él me dio me han servido y en la actualidad los estoy poniendo en práctica y cuando estoy dando la charlas para entrenadores recalco de entrenadores que son factores que deben tomarse muy encuentra.

A nivel internacional, hay un entrenador fuera de lo normal, que me encanta como dirige es el caso del Diego «el Cholo» Simeone, porque el no solo trabaja como entrenador, sino que es un psicólogo influyendo mucho en la mente del jugador y eso me encanta mucho.

¿Sus padres lo apoyaron en el fútbol?

La vedad no. Lo que pasa es que yo me crie con mis abuelos, ellos eran campesinos. Mi abuelo era mayordomo de campo, se encargaba de todo lo que era el área ganadera, las tierras y de los peones. En ese momento a uno le decían tienes que ir a traer agua, tienes que ir a traer la leña. Cuando era pequeño salía a las 11 de la mañana de la escuela y mi abuela cuando llegaba tenía una cebadera con los almuerzos de la gente que trabajaba con mi abuelo.

Entonces, tenía que irme corriendo como unos tres a cuatro kilómetros, donde tenía los terrenos mi abuelo  y estaban haciendo milpas.

Recuerdo que mi abuelo me decía, después de almorzar hay que trabajar, pero él nunca me apoyó en el fútbol, porque me decía que al rato me iban a golpear y no me ayudarían, sin embargo lo convencí con el trabajo y a las tres y media me dejaba venirme, porque a las cuatro tenía entreno.

Entonces, cuando jugué a futbol federado mi abuelo jamás me dijo para dónde vas, porque durante la semana había trabajado duro para ganarme ese derecho.

¿La invitación que hace a los jóvenes que están intentando tomar un camino incorrecto?

En este momento que está pasando el país, es importante tomar en consideración que el deporte es lo único que puede a los jóvenes y niños mantenerlos alejados de todo tipo de influencia negativa. En esta ocasión el deporte se vuelve estratégico para cada uno de los padres motiven y apoyen a sus hijos en cualquier rama deportiva que quieran practicar.