Los escándalos de abusos sexuales en Hollywood siguen a la orden del día. El último implicado ha sido el director y productor Brett Ratner, acusado de conductas sexuales inapropiadas por las actrices Natasha Henstridge, Olivia Munn y Ellen Page.
El productor había colaborado con Warner Bros durante la realización de la primera parte de Wonder Woman. Ante esta situación, la actriz y protagonista Gal Gadot se ha negado a seguir en la secuela si Ratner seguía vinculado a ella.
La actriz ha adoptado una posición muy firme contra el acoso sexual en la industria, y no está dispuesta a contribuir al beneficio de Ratner.
Por su parte, el productor ha negado todas las acusaciones. Aunque Warner Bross lo ha desvinculado de toda relación con la película, no está claro si de sus demás actividades.
Tomado de Cosmopolitan
