Las historias detrás de la masacre en Texas

Agencias

El pueblo está golpeado. El domingo pasado, un hombre de 26 años abrió fuego, en medio de la misa de la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, una comunidad minúscula, apacible, de apenas 700 habitantes, a unos 50 kilómetros de San Antonio, Texas, y provocó 26 muertes y decenas de heridos.

Y los habitantes no salen del estado de shok. Mientras los investigadores avanzan para dar con el móvil de la tragedia, los vecinos y familiares de las victimas los despiden y recuerdan con todo el cariño que les fue arrancado.

A continuación, las historias de algunos de los fallecidos en la tragedia, calificada por el gobernador del estado como una de las más sangrientas en la historia de Texas.

Bryan y Karla Holcombe

Bryan era un pastor asociado de la iglesia y estaba allí junto a su mujer. Los sobrevivientes del ataque aseguran que al momento en que el agresor comenzó disparar, él caminaba hacia el púlpito para dirigir a la congregación, de acuerdo a lo publicado por el diario The Washington Post. 

Crystal Holcombe, su esposo y sus hijas

Esta mujer había concurrido a misa con su marido John y sus tres hijas, Greg de 13, Emily de 11 y Megan de 8 años. Crystal estaba embarazada y se bebe también murió en la masacre. Bryan y Karla eran sus suegros.

Marc Daniel Holcombe y Noah Holcombe

Marc Daniel Holcombe tenía 36 años, era hijo de Bryan y Karla y padre de Noah, un nene de un año que también falleció por los disparos del agresor.

Robert y Shani Corrigan

Eran novios desde la secundaria. Robert y Shani se casaron poco después de la graduación. Robert, de 51 años, era ex miembro de la Fuerza Aérea. Era un cristiano devoto y un músico amateur que componían himnos religiosos en su guitarra. Tienen tres hijos. Uno de ellos murió el año pasado a los 25 años. Los otros dos también integran la Fuerza Aérea.

Haley Krueger

Tenía apenas 16 años. Hace dos, había perdido a su padre, que murió a causa de un cáncer de páncreas. Su madre la describió luego de enterarse de la notica: «Haley amaba la vida». Soñaba con convertirse en una enfermera.

Annabelle Pomeroy

Ese domingo estaba sola en la misa. Sus padres no estaban con Annabelle, de 14 años, pero no importaba porque la iglesia era algo así como su segunda casa. Su papá y su tío eran pastores. «Perdimos más que Belle y lo único que me da una pizca de aliento es el hecho de que ella estaba rodeada por su familia de la iglesia, a la que amaba ferozmente «, dijo su mamá en una conferencia de prensa.

Joann Ward, Emily y Brooke

Ese día, su esposo, Chris Ward, se había quedado en casa. Por eso, Joann había ido a la iglesia acompañada de sus hijos Emily, de 7 años, y Brooke y Ryland de 5. Todos murieron en el tiroteo menos Ryland, que está hospitalizado en condición estable. Vivian a dos cuadras del lugar de la tragedia. El padre está devastado, según confirmaron testigos.