¿Cuándo nació Jesús?

Por Infobae

La llegada de Jesús a este mundo ha inspirado a grandes artistas para reflejar el espíritu de serena alegría y profundo misterio que rodea al nacimiento del Mesías. Dios se hace carne entre nosotros, el primer gesto de esta dualidad, el hombre y Dios coexistiendo en la misma persona.

Sin embargo, el relato bíblico de la Navidad no siempre está de acuerdo con las crónicas históricas y astronómicas. José y María se habían dirigido desde Nazaret a Belén para inscribirse en el censo ordenado por el emperador Augusto. Este ordenamiento burocrático sucedió ocho años antes del momento inicial de nuestra era. Si a este hecho agregamos que la estrella de Belén sería la conjunción de Júpiter y Saturno, una de las teorías que se esbozan, esta ocurrió en el año séptimo antes de que naciera Jesús. De allí que es difícil sostener que el año 0 es el comienzo de la era cristiana. ¿Fue esta una imprecisión cronológica involuntaria o un deliberado error para ajustar el nacimiento de Jesús a las profecías mesiánicas?

María presentó las primeras contracciones después de llegar a Belén. Debido a que la capacidad de hospedaje había sido colmada por la concurrencia al censo, la pareja se instaló en lo que la tradición señala como un establo. El niño recién nacido tuvo por cuna un pesebre.

En el evangelio apócrifo de Matías se habla específicamente de una gruta y señala la presencia de una vaca y un burro, representados desde entonces en la iconografía y los pesebres de las fiestas navideñas, aunque este detalle esté ausente en los textos canónicos. Igualmente la presencia de estos animales fue recogida en «La leyenda dorada», texto reunido por el dominico Santiago de la Vorágine a mediados del siglo XIII.

La fecha elegida para rememorar la natividad por los primitivos cristianos coincidía con la celebración pagana del 25 de diciembre, el Dies Natalis invicti solis, fecha del solsticio de invierno. Esta fiesta era conocida como «Saturnalia». Aureliano promovió su celebración imprimiendo monedas con las palabras «Deus sol invictus». El mismo emperador asumió el título de Pontifex Maximus.

Asesinado Aureliano, Diocleciano tomó el gobierno, no en Roma, sino desde la parte oriental del imperio. La persecución de la que fueron objeto los cristianos bajo el imperio de Diocleciano obligó a estos a disimular sus ritos para no ser apresados. Durante la Saturnalia, la algarabía generalizada permitía disimular la celebración navideña de los seguidores de Cristo.

La festividad semanal del sol (The sun day o Summer Tab, ‘el domingo para nosotros’) pasó a ser el equivalente del sabbat para los hebreos, el día de descanso semanal.

También el 25 de diciembre era el cumpleaños de Constantino, el emperador que permitió la difusión del cristianismo y el cese de su hostigamiento.

La Iglesia oriental y la occidental usaban distintos almanaques. Hacia el año 256, el papa Juan I encomendó al monje Dionisio el Exiguo uniformar el cómputo y evitar así que las Pascuas de ambos ritos se celebrasen en distintas fechas. Por ese entonces se utilizaba el calendario diocleciano, que comenzaba paradójicamente con el inicio del mandato de este emperador considerado el perseguidor impío de la Iglesia.

Con buen criterio, Dionisio decidió tomar como fecha de inicio el nacimiento de Cristo, que, según sus cuentas, había nacido 753 años después de la fundación de Roma. Algo mal debe de haber hecho Dionisio porque Herodes el Grande con certeza murió en el 750 de la era romana, o el año 4 antes de Cristo, por lo tanto, Cristo debe haber nacido entre los años 748 y 749. Igualmente, y a pesar del error, es el calendario de Dionisio el que se continúa usando a la fecha.

Este margen de error sitúa al nacimiento de Jesús antes del año 0 (el concepto de cero tampoco se conocía en tiempos del Exiguo), aproximándose así al contexto histórico y los fenómenos astronómicos.

Lucas, en su Evangelio, dice que el arcángel Gabriel se le aparece a Zacarías, el padre de Juan el Bautista, cuando administraba el templo. Como pertenecía a la orden Abías le correspondía hacerlo en el mes de mayo. Juan era seis meses mayor que su primo Jesús, de allí que este debe haber nacido en el mes de septiembre. También Lucas (1:26) habla de que el arcángel Gabriel fue enviado el sexto mes. En el calendario judío este sexto mes corresponde a Elul, que es agosto-septiembre. Si ese fue el momento de la anunciación y, por lo tanto, de la concepción, Cristo nació nueve meses más tarde, en el mes de junio, que coincide por la época con la descripción de los pastores y sus rebaños en los campos vecinos a Belén.

La única certeza es que Jesús no nació un 25 de diciembre y si corregimos las inexactitudes de Dionisio el Exiguo, ya deberíamos estar celebrando el año 2023-2024, circunstancia que veo difícil de corregir. ¡Feliz Navidad!

Tomado de Infobae