Higiene dental en los niños pequeños

Fuente : Baby Center

Usa un cepillo dental pequeño y con cerdas suaves, y una pequeñísima cantidad de pasta dental con flúor. Está bien usar una pasta de flúor aunque verás que la mayoría de las pastas para bebés y niños pequeños están etiquetadas como «sin flúor».

En cuanto le empiecen a salir los dientes a tu niño, usa una cantidad de pasta dental del tamaño de un grano de un arroz. Después de que cumpla 3 años, puedes usar una cantidad del tamaño de un chícharo (arveja, guisante). Asegúrate de seguir las siguientes recomendaciones para evitar darle a tu niño mucho flúor.

Cepíllale los dientitos con suavidad, tanto la parte de enfrente como la de atrás, dos veces al día (en la mañana y por la noche después de la cena). Aprovecha para cepillar también su lengua para eliminar las bacterias que pueden causar mal aliento. Enséñale a tu niño a enjuagarse la boca, una vez que consideres que no se tragará la pasta dental.

Desecha el cepillo y cámbialo por uno nuevo en cuanto veas que las cerdas están gastadas o abiertas y aplastadas.

Además, es probable que el dentista de tu niño te recomiende usar el hilo dental entre los dientes que puedan estar pegados (es decir, no hay espacio entre ellos). El mejor momento para hacer esto es después del cepillado, de manera que el hilo dental lleve flúor de la pasta dental hacia las superficies que se encuentran entre los dientes de tu niño.

¿Cuándo debería dejar que mi hijo se cepille solo?

En cuanto él quiera y sea capaz de hacerlo. Es buena idea dejar que lo haga solo, aunque lo más probable es que no pueda hacerlo bien hasta que tenga alrededor de 7 años de edad.

Mientras eso suceda, cepíllate tú los dientes mientras él se cepilla los suyos y «revísense» mutuamente para ver si quedaron bien limpios. Si le queda alguna manchita, dile que se le escapó un rinconcito sucio y termínalo tú por él. Dile que él también puede limpiarte alguna manchita que te haya quedado.

¿Qué hago si mi hijo no quiere cepillarse los dientes?

Si a tu hijo no le gusta lavarse los dientes, te puede resultar de ayuda comprarle un cepillo con uno de sus personajes favoritos.

“Mi primer hijo realmente odiaba lavarse los dientes hasta que le compré un cepillo dental de Elmo de Plaza Sésamo. A partir de ese día, quería cepillarse los dientes todo el tiempo. Era justo lo que necesitaba para que le gustara lavarse los dientes”, compartió una mamá de BabyCenter.