Se cumplen 17 años del terremoto que dejó 944 personas fallecidas

El Metropolitano Digital

A las 11:33 hora local (17:33 UTC) del sábado 13 de enero de 2001, un sismo con una magnitud de 7,7 MW y una duración de 45 segundos, ocurrido en las costas salvadoreñas, provocó una gran destrucción, principalmente en 172 de los 262 municipios del país, entre los cuales pueden mencionarse: Santa Ana, Jayaque,  Comasagua, Nueva San Salvador, San Vicente y San Agustín. Ha sido el más fuerte que ha azotado al país después del ocurrido el 10 de octubre de 1986, provocando un grave daño humano, económico y social a El Salvador.4

La sacudida fue equivalente a detonar 160 millones de toneladas de dinamita. La causa del sismo fue el proceso de acomodación de las placas tectónicas «Cocos» y «Caribe», un fenómeno llamado subducción, y cuyo epicentro estuvo localizado en el Océano Pacifico, específicamente a 100 kilómetros de la ciudad de San Miguel.

El mayor impacto del sismo se dio en la Colonia «Las Colinas» de Santa Tecla donde un alud de 150 mil metros cúbicos de tierra se desprendió de la Cordillera del Bálsamo, sepultando cerca de 200 casas y con ellas muchas personas.

Por la envergadura de lo ocurrido, esa zona se convirtió en el principal símbolo del llamado «sábado negro».

De igual manera, otra de las zonas que se vio afectada, fue la carretera Panamericana, específicamente a la altura del turicentro «Los Chorros», donde se dio el desprendimiento de una gran cantidad de metros cúbicos de tierra y piedra, lo cual sepultó totalmente el tramo de la carretera y con ella varias personas, afectando de esta manera la principal vía de comunicación entre la capital San Salvador y el occidente del país (Santa Ana, Sonsonate y Ahuachapán) y el vecino país de Guatemala.

Total de cifras humanas: 944 fallecidos, 193 soterrados, 125 desaparecidos, 5565 heridos, 1 364 160 damnificados, 68.777 evacuaciones, 39 000 desempleos y 24 000 pescadores artesanales afectados.

Total de cifras materiales: 277 953 viviendas incluyendo 688 soterradas, 32 000 micro y pequeñas empresas destruidas, 1385 escuelas (109 destruidas por completo), 94 hospitales, 1155 edificios públicos, 16 penitenciarías, 43 muelles, 98 monumentos nacionales y aproximadamente la cuarta parte de carreteras pavimentadas.

Según informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el total de daños materiales fue de $1255,4 millones de dólares,11​ de los cuales se desprende un total de 823 millones solo para el sector privado.