Varias personas resultaron heridas en medio de la violencia callejera desatada en el marco de la celebración por la victoria del equipo Filadelfia Eagles frente a los New England Patriots en el Super Bowl 2018.
Una explosión causada por los fanáticos al derribar un poste de alta tensión hirió a siete personas, otras informaciones sugirieron que fue un fuego artificial lanzado durante la celebración.
Grupos de fanáticos derribaron postes de luz, volcaron autos y asaltaron algunas tiendas al grito de «¡todo es gratis!».
La multitud de cerca de 8.000 personas atacó a los policías arrojándole botellas y obligaron a los oficiales a colocarse los cascos.
Más temprano el domingo varios activistas aprovecharon la oportunidad para llamar la atención sobre la brutalidad policial, las prácticas corporativas y la falta de ayuda para la población más pobre.
Los manifestantes cortaron la vía del tren por la que los aficionados se desplazaban hasta el estadio en la ciudad de Minneapolis, donde se celebraba la final de la liga de fútbol americano.
Al menos 30 activistas con camisetas que decían: «No puedes jugar con las vidas de los afrodescendientes», se encadenaron a una barandilla y la policía tardó horas en dispersarlos.
Tomado de Telesur
