Por: Remberto Domínguez
Luego que el Papa Francisco firmara el decreto que permitirá la pronta canonización de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, feligreses católicos se hicieron presente a la cripta del Beato, en Catedral Metropolitana.
“Para mí es una alegría inmensa que declaren santo a Monseñor Romero, dijo entre lágrimas Manuel Meléndez quien acudió esta mañana, a hacer una plegaria a la cripta.
«Lo que hizo en mí es algo simple… Un día había perdido $20.00 y como la situación económica está mal en este país, busqué ese dinero y no lo encontré, pero en una mesa de mí cuarto tengo una imagen de Monseñor Romero, y le pedí de corazón que necesitaba ese dinero, de repente como que me dijeron busca sobre ese ‘cumbo’ así lo hice y ahí estaba el dinero. Esos fue obra de Monseñor», aseguró Meléndez.
Berta Hernández, detalló que gracias a Monseñor está viva, ya que para la guerra asesinaron a su padre, y según ella, por medio de Romero encontraron ayuda, de tal forma que salieron del país, aclaró.
«Monseñor luchó y se entregó por los salvadoreños, eso implica hacer un cambio de vida, seguir su ejemplo, respetando a los demás, amándolos con sus defectos y nosotros tenemos que luchar por transformarnos, luego transformar a la comunidad y luchar por un cambio en toda la sociedad», acotó.
Monseñor Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980. En cada homilía denunciaba los atentando contra los derechos humanos y en una de estas dijo: «Yo no soy político, no soy sociólogo, no soy economista, pero como pastor me toca construir la verdadera iglesia de nuestro Señor Jesucristo».
