Ivette Cardona, candidata a magistrada CSJ: “Soy una persona independiente e imparcial”

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El Metropolitano Digital

En el currículum de la abogada y notaria Ivette Cardona Amaya destaca su formación académica como licenciada en Ciencias Jurídicas por la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), y como doctora en Derecho con la especialidad en Derecho Constitucional por la Universidad de Salamanca, en España.

Según su hoja de vida, tiene 25 años de carrera profesional, especialmente en el ámbito jurisdiccional y de docencia. Se destaca que ha trabajado en la Sala de lo Constitucional en el área de amparos, como coordinadora. Años después, es una profesional que aspira a ocupar la magistratura en la Corte Suprema de Justicia, y especialmente en la Sala de lo Constitucional, tribunal que influye en todos los demás aspectos del derecho y la justicia y cuyo presidente es el mismo de la Corte Suprema de Justicia.

Desde el 2011 hasta el 2016 trabajó como Presidenta del Tribunal Sancionador de la Defensoría del Consumidor durante la administración de Mauricio Funes; pero sostiene que su cargo fue asignado por mérito y capacidad. De hecho, la candidata a magistrada dice que su carta de presentación es la transparencia, el mérito, la capacidad y los conocimientos. Asegura ser una abogada independiente y sin afiliación partidaria. Ella es propuesta por el Centro de Estudios Jurídicos y esta es su entrevista.

¿Hablemos un poco de cómo está actualmente el proceso de candidatos a la Sala para entrar en contexto? Bueno, este procedimiento tiene su origen en la Constitución de la República, que establece que las entidades representativas de los abogados deben escoger a la mitad de la lista de los candidatos cuya trayectoria profesional será evaluada por la Asamblea Legislativa para el nombramiento de los magistrados. En la práctica, son las asociaciones de abogados las que le proponen a la Federación de Asociaciones de Abogados sus aspirantes. La Federación se rige por un reglamento que ella misma expide para cada proceso de selección, la cual elige la lista de 15 candidatos luego de una votación de todos los abogados de la República. Aquellos 15 candidatos más votados son los que integran la mitad de la lista.

¿Hay otros quince candidatos, verdad?

Sí, dicha lista que aporta el gremio de abogados se suma a la expedida por el Consejo Nacional de la Judicatura, el cual elige a los otros quince candidatos luego de un proceso de evaluación interno, en aplicación de la Ley, Reglamento y Manual de Selección de dicha institución. ¿De esa lista final se escoge a los magistrados? En total, de dichos procesos, se eligen 30 candidatos, de los que la Asamblea Legislativa habrá de nombrar a 5 magistrados propietarios y 5 suplentes. Y esto es así porque la Constitución prevé que la Corte Suprema de Justicia ha de renovarse en una tercera parte cada tres años.

¿Usted forma el listado de la federación?

Sí. Fui seleccionada por el Centro de Estudios Jurídicos del cual formo parte como miembro. Debo decirle que esta asociación llevó a cabo un proceso de selección interna riguroso, transparente y democrático, regulado en un protocolo previamente establecido. De dicho proceso, quedamos 5 seleccionados quienes hemos sido inscritos en la Federación de Asociaciones de Abogados de El Salvador como candidatos.

¿Quién es Ivette Cardona?

Soy una abogada comprometida con el Estado democrático de Derecho, con la justicia y los derechos fundamentales, y en definitiva con la Constitución, lo cual ha sido mi guía en estos 25 años de vida profesional.

¿Usted dice que el proceso para su selección fue transparente, cómo fueron entonces los procesos anteriores? ¿No fueron transparentes?

Este proceso fue transparente porque en el protocolo se establecieron todas la etapas de selección, desde la publicación de los requisitos y el perfil sujetos a evaluación, los puntajes, el procedimiento en sí que consiste en una entrevista, votación por parte de la membresía, de forma democrática, mediante voto secreto. Ese es el proceso que yo he vivido.

¿A qué se ha dedicado, doctora?

Trabajé como coordinadora y previamente como colaboradora jurídica en la Sala de lo Constitucional en materia de amparos por 15 años; fui presidenta del Tribunal Sancionador de la Defensoría del Consumidor por un período de 5 años, soy docente universitaria en post grados y actualmente laboro como abogada independiente en asesorías y consultorías en Derecho Constitucional, Tributario, Consumo y Administrativo Sancionador. Asimismo, en temas relacionados con administración de tribunales utilizando técnicas de sistemas de gestión de calidad.

¿En qué año trabajó con la Sala de lo Constitucional?

Trabajé desde muy joven en dicha Sala, desde el año 90, como colaborada jurídica.

¿Entonces conoce muy bien el trabajo interno de la Sala…?

He conocido el manejo de la Sala hasta el año 2011 que me desplacé a trabajar impartiendo justicia administrativa en el Tribunal Sancionador.

¿Qué la motivó a participar ahora en este proceso?

Estoy participando en este proceso porque tengo el firme deseo de poner al servicio de la administración de justicia y de la sociedad mi experiencia profesional y formación académica. Creo que estamos en un momento histórico en el que vale la pena trabajar por el país y por mi vocación de servicio, deseo trabajar en proveer a la sociedad salvadoreña seguridad jurídica y una pronta justicia a través de sentencias apegadas a derecho, con independencia, responsabilidad y ética, que es a lo que me comprometo si llegara a formar parte de la Corte Suprema de Justicia como magistrada.

¿Los candidatos a magistrados de la Sala preparan alguna propuesta en concreto?

En este tipo de procesos, los candidatos participan por su trayectoria profesional y académica. Y, en esa línea, el candidato manifiesta su visión respecto del trabajo que debe realizar la Corte Suprema de Justicia, como máximo órgano jurisdiccional y administrativo del Órgano Judicial.

¿Eso es, digamos, su carta de presentación?

Exactamente, mi trayectoria profesional en cuanto a conocimientos especializados, experiencia y trabajo ético.

¿Por qué no se motivó antes a participar?

Porque estaba trabajando como Presidenta del Tribunal Sancionador de la Defensoría del Consumidor y tenía esa responsabilidad.

Imagino que sigue de cerca el trabajo que realiza la Sala de lo Constitucional, ¿qué opina del trabajo de la Sala y de los señalamientos negativos de algunos sectores hacia ella?

La Sala de lo Constitucional, a lo largo de sus años de funcionamiento, especialmente desde las reformas constitucionales de 1991 y 1992, ha proveído a la sociedad de una rica jurisprudencia sobre derechos fundamentales y defensa de la institucionalidad, que es vinculante para poderes públicos y privados. La última Sala ha emitido resoluciones en procesos de inconstitucionalidad con trascendencia política, los cuales fueron promovidos por la acción ciudadana. Algunas de ellas han sido polémicas, pero lo importante es que pese a que algún sector las ha rechazado, se han cumplido.

¿Tiene afiliación partidaria o simpatiza con algún partido? ¿Cómo está usted en ese punto? Carezco de filiación y vinculación partidaria. En mi trayectoria profesional, me he desenvuelto en el ámbito técnico jurídico tanto como servidora pública como asesora y consultora en el ejercicio privado. Mi guía es el cumplimiento estricto de la Constitución y la ley, exclusivamente.

¿Dado que usted trabajó en la Sala de lo Constitucional, y aspira a ser magistrada de la Corte Suprema de Justicia, cree que eso sería un punto a su favor, una ventaja por sobre el resto de candidatos, o un punto de influencia?

El conocimiento interno del trabajo que se realiza en un tribunal cuando se ha trabajado por tanto tiempo en él, como en mi caso, ya que laboré en la Sala de lo Constitucional por quince años aproximadamente, diría que es una ventaja definitivamente. La ventaja se centra más que todo en el conocimiento de la materia y del manejo procesal y administrativo de los expedientes.

¿En el pasado se ha develado que algunos magistrados tienen simpatía partidaria, qué piensa de eso?

El estatuto del juez constitucional y de la carrera judicial impone el requisito de la independencia judicial, lo cual es una conquista de la democracia, pues garantiza la imparcialidad del juez en la decisión de sus resoluciones. Por otro lado, el artículo 218 de la Constitución establece que la función pública debe estar al servicio del interés general y no de sectores partidarios. Pero la independencia e imparcialidad no se debe reducir a carecer de vínculos partidarios sino de poderes fácticos. La Sala de lo Constitucional ha resuelto casos de toda índole controlando tanto actuaciones públicas como privado, por tanto no podría sostener esa opinión.

De ser electa magistrada ¿cómo enfrentaría las presiones políticas?

Sobre su pregunta, mi trayectoria profesional denota que soy una abogada que me he desenvuelto de forma independiente e imparcial, y así he trabajado en mis 25 años de ejercicio profesional. Mi guía es la Constitución, y el trabajo ético, por tanto no imagino el trabajo bajo condicionamientos externos a la ley.

¿Cuáles son sus méritos?

Mis méritos son mi vocación de servicio que he mostrado a lo largo de mis años de ejercicio profesional, tanto en el área de la administración de justicia en materia constitucional como administrativa. Asimismo, el conocimiento de la materia constitucional en la que me especialicé en el máster y doctorado. Además, me caracteriza la independencia, imparcialidad y ética pública.