Queman la estatua de Hugo Chávez durante protestas en su estado natal

Agencias

Hace dos años, Vladimir Putin donó a Sabaneta, el municipio natal de Hugo Chávez Frías, una estatua del fallecido expresidente de Venezuela que sus habitantes acaban de destrozar a pedradas y quemar en medio de los disturbios en el estado de Barinas (oeste del país) por el descontento con el régimen de Nicolás Maduro.

En concreto, los ciudadanos se quejan del desabastecimiento de electricidad, agua, alimentos y medicinas. La oposición ha denunciado registros de viviendas y detenciones por parte de la policía política en respuesta a los varios días de protesta.

Freddy Superlano, diputado del partido opositor Voluntad Popular, denunció en Twitter que agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) realizaba registros en Sabaneta a primera hora de la mañana «sembrando artefactos explosivos y otros elementos para argumentar delitos de terrorismo».

Superlano está convencido de que la actitud del Gobierno de Caracas «obedece a la ola de protestas en este municipio». Al menos cuatro personas fueron detenidas a principios de semana, entre ellas el exalcalde Gilberto Tellez. El diputado del partido de Leopoldo López –bajo arresto domiciliario– afirma que los arrestados pertenecen a Acción Democrática, Primero Justicia y a su propia formación.

La estatua de seis metros de altura, en la que el comandante aparece con el puño izquierdo en alto, fue realizada por el escultor ruso Sergei Kazantzev. La obra en bronce y granito oscuro fue colocada en el centro de la antigua Plaza del Estudiante de la localidad en la que Chávez pasó su infancia y donde parece que apenas le quedan seguidores. Maduro y un alto cargo de la petrolera rusa Rosneft la inauguraron en octubre de 2016.

Los cortes de electricidad decretados por el Gobierno de Maduro han pasado de cuatro horas diarias a más de doce horas en seis estados del Occidente de Venezuela afectados por el racionamiento: Zulia, Táchira, Mérida, Barinas, Trujillo y Portuguesa.

Los antiguos vecinos del líder del chavismo en Sabaneta –un lugar polvoriento y con temperaturas superiores de 30 grados centígrados– llevaban varios días de protesta y habían pasado una noche sin luz, un calor insoportable y atacados por los mosquitos.

Por lo que el pasado jueves descargaron toda su furia contra la imagen de Chávez: quemaron neumáticos al pie de la efigie, le lanzaron piedras y artefactos contundentes. «Por fortuna no hubo grandes daños, puro humo nada más (…) ya limpiamos todo», declaró Denny Frías, pariente lejado de Hugo Chávez que cuida los jardines que rodean la estatua y quien descubrió los daños al llegar a trabajar.

Ni los habitantes de Sabaneta se han beneficiado por vivir en la cuna del líder del chavismo. Como la mayor parte de los venezolanos, protestan por la escasez de alimentos y medicinas, pero también por falta de efectivo, gasolina, electricidad, apagones y la inseguridad. Antes también eran pobres pero nunca habían pasado tantas calamidades como con Maduro. Desde la muerte de Chávez el 5 de marzo de 2013, en Venezuela han estallado varias oleadas de protestas contra su sucesor. También se han producido ataques contra símbolos del chavismo. El año pasado, habitantes de Barinas quemaron la casa natal de Hugo Chávez. Hace dos años, en Villa del Rosario (Zulia) otra estatua del expresidente fue derribada y arrastrada por enfurecidos zulianos.